Las batallas de gallos, fábrica de talento

Julen Fernández de Garayalde y Adrián Blasco//

Parecía imposible reactivar el desértico Centro Comercial Cesaraugusta. Sin embargo, unos 200 chavales se congregan cada sábado en las gradas colindantes a la carretera para enfrentarse en batallas de puro verso. Las batallas de gallos consisten en que los participantes deben atacar y dejar en ridículo al contrario o simplemente demostrar su superioridad improvisando rimas sobre una base de rap o trap.

En Zaragoza, cada fin de semana la organización Mira El Buen Rap consigue agrupar a un nutrido grupo de jóvenes para presenciar batallas de gallos. Junto al graffiti (arte visual en las calles), el DJ (especialista en pinchar música), el MC (en su origen maestro de ceremonias de fiestas, ahora referido a cualquier rapero) y el b-boying (concerniente al baile), las batallas de gallos se suman como el “quinto” elemento no oficial de la cultura Hip-Hop. Nacida a finales de los 70 en los barrios neoyorquinos de Harlem y Bronx, surgía como respuesta a la segregación sufrida por puertorriqueños y afroamericanos. 

Mira El Buen Rap fue creado por Hugo Monforte y algunos de sus amigos: “Se llama así porque en principio las batallas iban a ser en Miralbueno. Lo creamos porque participamos en un torneo y tres de nosotros perdimos por decisiones dudosas, por lo que quisimos acabar con esos “tongos”. Tres años después todavía estamos aquí”.

Los raperos de Zaragoza pelean por alcanzar la última plaza que les permitiría participar en el evento nacional de la competición “Sobredosis de Freestyle” en Granada. Este campeonato, creado en 2019, se celebra una vez al año y es el primer torneo internacional gestado en Ecuador.  Para que todo esto haya sido posible, en 2017, Urban Roosters (organización española de rap y freestyle que coordina la mayoría de grandes competiciones del panorama) creó la Freestyle Master Series España, primera liga profesional de batallas de gallos, dando un paso gigante en la profesionalización de esta disciplina. 

A la vez, en Chile se disputa la última jornada clasificatoria de la FMS Internacional. Esta especie de Champions League enfrenta a los mejores de las cuatro grandes ligas (Chile, Argentina, México y España). Disputada en el Teatro Caupolicán en Santiago de Chile frente a 7000 personas, al momento de escribir estas líneas el streaming en Youtube ya acumula 5 millones de visitas. Todos esos competidores, con sus sueldos fijos, llenando estadios y realizando prácticamente giras mundiales, han salido de competiciones como Mira El Buen Rap en sus ciudades a lo ancho y largo de Latinoamérica y España.

Cada vez se ven menos niños jugar en la calle. Quizás por eso ya no hay tantos chavales con ese toque especial, ese saber que da la experiencia de la vida. Todavía quedan algunas disciplinas que le siguen dando importancia al talento callejero y las batallas de gallos son el máximo exponente.

Una oportunidad única en Zaragoza

Han venido coches con boom bap retumbando en los altavoces desde Barcelona, Cantabria y Tudela. El ganador de esta regional de Sobredosis de Freestyle obtiene un cupo, con gastos pagados, para una batalla  de gallos nacional en Granada. El premio para el campeón de esta última es un viaje a Ecuador para disfrutar de la edición internacional del evento con los ganadores de hasta doce países. Bajo este contexto, lo normal era encontrar una elevada afluencia de público en las gradas. Sin embargo, a la hora de inicio solamente había medio centenar de jóvenes -con una edad comprendida entre los 16 y los 20 años-, y una minoría de chicas que después creció bastante. 

A grito pelado, Zyko, MC y ‘speaker’ de la batalla al estar ya clasificado, pide a los últimos morosos que se den prisa y paguen los 3 euros de la inscripción para poder participar. Mientras, en corro, algunos de ellos se ‘tiran unos free’ para calentar el cerebro y la dicción. La mayoría de ellos, cigarrillo en boca y lata de refresco en mano, sobre todo energizantes. Rompiendo clichés, los que fuman marihuana y beben cervezas en litronas durante esta previa se pueden contar con los dedos de una mano.

Tras este último aviso, comienzan los “filtros”. Esta ronda previa consiste en que, por parejas, los freestylers atacan a sus rivales. Justo al comenzar cada batalla, Zyko grita una palabra para que tengan un tema sobre el que rapear y a ninguno le acusen de traerse rimas preparadas. Cuando todos los participantes intervienen, se descarta a aquellos que lo han hecho peor. En esta eliminatoria vemos a algunos chicos poco experimentados que, en varias ocasiones producto de los nervios, caen en la rima fácil y en sinsentidos. Este turno es una buena oportunidad para tener una primera imagen de cuál es el estilo de cada MC. De fondo, como si se tratase de un espectáculo visual que acompaña el ritmo de la música, varios menores intentan hacer trucos con sus skates

El tiempo de espera mientras los jueces deciden quién se clasifica a la siguiente fase se hace más ameno gracias al concierto del rapero Akar. En el centro de “la pista”, deleita al público con varias de sus canciones. Muchos de los presentes menean el cuello y también le acompañan en la letra de sus canciones. 

Con las gradas en su pleno apogeo y con el sol escondiéndose, dan comienzo los octavos, una ronda compuesta por ocho enfrentamientos. Un par de guardias del desolado Centro Comercial Augusta aprovechan el descanso para fumarse el cigarro observando el panorama y echarse unas risas. Dada la cercanía con la carretera, en varias ocasiones los faros de los coches dirigen sus luces a los freestylers, como si se tratasen de los focos de un teatro. A partir de esta ronda, observamos estrofas mucho más complejas que ponen de manifiesto la calidad de las batallas de gallos. 

“¿Estás en la cuerda floja? Detente,

 este año Foyone no va a ser presidente,

 estoy en la cuerda floja a la pata coja, 

y si me caigo la agarro con los dientes”, 

le responde Krow (rapero de Barcelona) a Bled (de Zaragoza ) en la mejor batalla de esta ronda con varias réplicas (empates) hasta que sale victorioso Krow. Cada vez que finaliza una batalla, Zyko pide a los asistentes que hagan el ruido merecido: aplausos, gritos, silbidos…Todo vale. 

En los cuartos y semifinales el ambiente se caldea y las rimas aumentan su complejidad. A veces, enfocadas en temas de la alta cultura, se refieren a personas de relevancia: Tim Burton, Picasso o Platón son algunos de los personajes que se mencionan . Otras, giran alrededor de temas de actualidad como el coronavirus: 

“Eres procedente de Crew Cuervos joder, 

porque haces sombra y tú estás olvidado al amanecer, 

quieres ganarme y te hace ilu, 

yo voy a hacer sombras chinescas, sombras del coronavirus”, 

le dedica Nevils (de Cantabria) a Zoyert (de Barcelona)  en una de las mejores batallas de la noche. A pesar de toda la agresividad que se crea en los enfrentamiento, cada vez que finaliza una batalla los participantes se abrazan , demostrando así el buen rollo que hay entre colegas y el pilar de esta cultura: el respeto.

Nevils y Harko (de Zaragoza), se plantan en la final. Antes de que dé comienzo, hacen una ronda por parejas. Mientras que Nevils elige como compañero a Zyko, Harko escoge a Akar, ambos ya clasificados para la Nacional. Este duelo sirve de aperitivo para la gran final que vamos a contemplar. A pesar de que son buenos amigos, durante la final se tiran varias puyitas sobre las veces que han salido de fiesta y los viajes que han hecho juntos, entre otras cosas. Para la decisión final, Zyko pide a los presentes que enciendan los flashes de sus móviles, creando así un ambiente acorde a semejante resolución. Los jueces dan como campeón a Nevils, por lo que será el cántabro el que viajará a Granada el próximo 21 de marzo. “De esta regional salen 3 que van a la nacional. El viaje lo paga nuestra organización, unos 140 euros en gasolina. El resto lo tenemos que transferir a una cuenta bancaria que tiene el de Granada para que con la suma de todos los precios paguen el viaje a Ecuador” nos explicó Mera después del evento. 

Nevils se proclama campeón

Hay cultura de sobra en los parques, plazas y escaleras cercanas a centros comerciales de Zaragoza y España. Con algo de entrenamiento, una pizca de suerte, calidad métrica en los versos y rapidez mental se puede pasar de estar con tus colegas a representar a tu ciudad a miles de kilómetros en Latinoamérica. Hay que volver a jugar en la calle.

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