La enseñanza del español a personas refugiadas

Sofía Villa//

El idioma es imprescindible para desenvolverte en un nuevo país: para comprar, para acudir al médico, para preguntar una dirección en la calle… Se podría decir que, sin idioma, no hay integración. Algunas de las asociaciones de ayuda al refugiado nombradas cuentan con un plan concreto para mejorar el español de las personas refugiadas.

En CEAR, las personas acogidas acuden diariamente a clases de español a través de la academia Integra Educatio. Una de sus profesoras, Marina Mora, explica así el papel que ejerce la academia y los docentes en su integración: “La academia es un espacio de convivencia, aprendizaje e inclusión, en el cual los alumnos pueden desarrollar muchas habilidades y competencias para encaminar su futuro en este contexto”.

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El idioma, imprescindible para la integración de las personas refugiadas. Fuente: integraeducatio.com

Es el caso de Alpha, de 23 años, que formó parte de CEAR, pero ya no: ahora tiene un B2 de español, la residencia española desde hace dos meses, un trabajo fijo como repartidor de pedidos y mucho agradecimiento: “Todo lo que tengo ahora nunca sabía que lo iba a tener. Necesitas esfuerzo y paciencia. Las cosas cambian. Lo bueno siempre sale palante y, al final, alegría”.

Alpha llegó a España (en concreto a Motril, Granada) en agosto de 2017. Es de Liberia, pero viajó desde Marruecos. Durante 3 días tramitó papeles con la policía y, después, fue acogido por MPDL en Granada. “Allí hacía deporte, aprendía español y fui muchas veces al médico”, explica. A los diez meses, consiguió la tarjeta roja y viajó a Sevilla con CEAR, donde permaneció seis meses. Para él fue “fácil” aprender español porque jugaba al fútbol en un equipo en Sevilla y hablaba español con sus compañeros.

Durante su estancia en CEAR realizó diversos cursos de formación y desempeñó diferentes trabajos como camarero en un bar, en una discoteca y botones en un hotel. Ahora le encanta su trabajo y está aprendiendo informática. Sin embargo, tiene más planes de futuro: “Ahora quiero estudiar en el instituto, buscar una casa para mí solo y tener el carné de conducir. Cada día es una sorpresa”.

Aprendizaje individualizado, transversal y gráfico

Algunos alumnos cuentan con formación, cursos e incluso estudios universitarios; otros, en cambio, no tienen apenas estudios o incluso son ágrafos en su propia lengua y no saben leer ni escribir. Según Marina Mora, se trata de “una ardua labor, aunque sí gratificante”. Con las personas con menos bagaje educativo, apunta que “el profesor debe tener paciencia y ser muy gráfico”.

Como en cualquier contexto educativo, hay muchas diferencias de aprendizaje. “Muchos alumnos no han podido aprender dentro del aula correctamente por su bagaje, aunque han tenido aprendizaje desde otros medios, como la comunicación con la gente fuera del aula. El sentimiento del profesor puede llegar a ser de frustración”, expresa la profesora.

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Mora: «El aula es una sopa de culturas». Fuente: cear.es

Aparte de los contenidos meramente léxicos o gramaticales, se enseñan aspectos culturales de forma transversal a través del aprendizaje de la lengua. “El aula es una sopa de culturas, por lo que tratamos el tema de la diversidad cultural y las normas de convivencia del país de acogida con el objetivo de promover la tolerancia y, también, la buena integración de los alumnos, teniendo siempre en mente su cultura de origen”, comenta la docente.

Pero los profesores no solo son eso, profesores, sino que van más allá: “De forma general, los alumnos hablan mucho de su vida anterior y de su travesía hasta nuestro país. Los profesores somos para ellos el primer apoyo al que aferrarse, puesto que pasan más tiempo con nosotros diariamente y podemos ayudarlos de diversas maneras. Somos sus profesores, amigos, su todo”.

Desde MDPL Sevilla también se ofrecen clases de español. Según Nadia Otero, Técnica de Intervención Social en esta asociación, se trata de una “formación imprescindible para lograr su integración en España”. De hecho, añade que las clases de español son “el eje vertebral de las actividades que se realizan, ya que todas las salidas culturales o deportivas tienen como objetivo, además de aprender la cultura local, mejorar la expresión oral y la comprensión del idioma español en contextos reales”.

En esta asociación las clases se imparten de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 con el apoyo de voluntarios adscritos al proyecto. Asimismo, también se realizan talleres sociales y sanitarios. Una vez acabado el tiempo del programa, se les sigue ofreciendo esas clases de español si permanecen en Sevilla.

“Ser profesora de refugiados es la labor social más gratificante que podemos experimentar. Me han enseñado en todos los ámbitos: profesional y personal. He aprendido con ellos a desarrollar mis competencias y capacidades como profesora. Me han enseñado la parte más humana de todas: afrontar la vida, seguir adelante y no perder nunca la esperanza”.

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