¿¡Pero qué co** es eso, tío!? El cine basura que no puedes dejar de ver antes de El Megalodón
Dani Calavera//
Siempre he dicho que cuando arte y técnica se unen en el séptimo arte para ofrecernos un largometraje de calidad, es maravilloso. De hecho, hay pocas pocas cosas más maravillosas. Quizás una sinfonía o un amanecer. Una pintura digna de galería o el mejor de los platos cocinado por el mejor chef del mundo.
Pero… ¿Y si en lugar de ese gran plato cocinado por un gran chef nos apetece más una pizza, una hamburguesa de un euro o un cubo grasiento lleno de muslos de pollo frito? Pues nos lo comemos gozando como pocas veces. Si nos apetece de verdad, lo disfrutamos, sonreímos y asentimos en señal de aprobación total. El pasado 10 de agosto llegó a los cines MEGALODÓN. ¿La premisa? Un grupo de científicos y marinos descubre el tiburón prehistórico más grande que haya existido en el fondo del océano Pacífico. EL MEGALODÓN -no me sale escribirlo en minúsculas-, muy pero que muy hambriento, va zampándose todo lo que pilla y, por supuesto, Jason Statham, científico, marino y esperemos que con algún trauma pasado que tenga que redimir, se enfrentará a EL MEGALODÓN para salvar la situación, el día, a sus compañeros y de paso si eso también, el mundo. Palomitas, y a gozarla sin complejos.
¿Habéis reparado en el título del artículo? ¿Sabéis por qué se titula así? La respuesta es muy fácil. Este cine sigue y se ocupa de una línea muy concreta. Esta línea consiste en lo siguiente: un grupo de personajes son amenazados por un ser -o seres- en un escenario concreto y, si quieren sobrevivir, tendrán que colaborar y enfrentarse a la amenaza. Eso o huir por patas. El escenario puede ser un simple centro comercial, una estación submarina o incluso el mundo entero. Y en todas ellas, repito, en todas ellas, uno de los personajes -muchas veces, el propio protagonista- exclama al ver por vez primera a la amenaza: «¿¡Pero qué coño…!?». O con sus derivaciones, también aceptadas: «¿¡Pero qué cojones es eso!?» «Mierda tío, ¿¡Eso qué coño es!?» o la menos inspirada: «¿¡Pero qué…!?».
A continuación, las mejores películas que podéis ver dentro de este maravilloso género en sí mismo, ese cine que nos da una galería de personajes geniales y variopintos para que apostemos con nuestros compañeros de butaca quién palmará seguro y, ya para los más especializados, el orden en que van a hacerlo.
Vayamos haciendo boca para las palomitas gigantes y llenas de diversión que seguramente será MEGALODÓN.
Deep rising. El misterio de las profundidades
El «guión»: El crucero más lujoso del mundo va a ser atacado por unos mercenarios que se acercan a él a toda velocidad por los profundos mares de China a bordo del barco más desastroso de los siete mares, pilotado por un canalla encantador llamado Finnegan. Lo que Finnegan, los mercenarios e incluso toda la tripulación del crucero desconocen, es que una gigantesca criatura del fondo oceánico con unos tentáculos más peligrosos que las conspiraciones de Juego de Tronos va a atacar el crucero, a los mercenarios, a la tripulación e incluso a Finnegan. La cena está servida.
¿Por qué es maravillosa?: Porque es -lo digo tal cual lo siento- una de las películas más divertidas que he visto jamás. Es puro cine de escape sin ninguna pretensión más que la de hacerte pasar un rato genial, una montaña rusa de chistes malos, ataques bien hechos, entretenimiento a raudales y un final para el recuerdo. Sin duda, la mejor peli de este género del que estamos hablando. Una hamburguesa extra deliciosa, de la mano de Stephen Sommers, que dos años después realizaría la genial -a un nivel ya distinto- película de aventuras, versión de 1999, La Momia. Ya le gustaría a la versión de Tom Cruise estar a una milésima parte de la altura de aquella…
El héroe a su pesar: El inolvidable Finnegan de Treat Williams, acuñador además de una frase a la altura de la de Kurt Rusell en Golpe en la pequeña China: «Y ahora ¿qué?»
La tía dura: Famke Jannsen
El desahogo cómico: Kevin J. O´Connor
El que quiere joderlo todo: Anthony Heald
El que pierde la razón y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: Jason Flemyng
La muerte: La de Wes Study
La frase porque sí: Y ahora ¿qué?
La amenaza: Un pulpo con tentáculos con vida propia llenos de dientes mortíferos
Armas con que combatir la amenaza: Ametralladoras, granadas, mala leche, una moto de agua, una recortada y el puto Finnegan
Nivel de hamburguesa: Completa. Lleva de todo y encima ración doble. Queso, pepinillo, cebolla, bacon, lechuga y una carne que a cada mordisco te gusta más
Serpientes en el avión
El «guión»: El título es el guión. Genios.
¿Por qué es maravillosa?: ¿Acaso tengo que repetiros el título? No sólo es una ida de olla imposible y casi tan estúpida que funciona perfectamente para un domingo de 3 a 4 y media de la tarde, sino que se preocupa por presentarnos a todos los pasajeros que van a tener algo de relevancia antes de empezar toda la tralla de forma directa y más efectiva de lo que parece. Ojito. Y ese videoclip para la película… Madre mía, una naranjada bien cargada con la hamburguesa, por favor. Y rapidito.
El héroe a su pesar: SAMUEL L. JACKSON -sí, tampoco puedo escribir esto con minúsculas-
La tía dura: Julianna Margulies
El desahogo cómico: Kenan Thompson
El que quiere joderlo todo -y de hecho es el que lo provoca-: Byron Lawson
El que pierde la razón y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: Gerard Plunkett
La muerte: La de Gerard Plunkett. Esa serpiente gigantesca hace bien en estrangularle y todos lo sabemos
La frase porque sí: ¡Bueno ya está bien! ¡Estoy hasta los cojones de estas putas serpientes y hasta los cojones del puto avión!
La amenaza: Serpientes colocadas
Armas con que combatir la amenaza: De todo. Desde maletas hasta hachas, tacones, móviles, policías, Elsa Pataky y una buena ración de L. JACKSON sureño.
Nivel de hamburguesa: Con queso y algo de cebolla y lechuga. Con la carne poco hecha, pero sabrosa
Anacondas. La cacería por la orquídea sangrienta
El «guión»: Un grupo de científicos, entre los que están una sexy doctora, un pretencioso y también sexy doctor y otros doctores sexys acompañados por otro más no tan sexy pero gracioso, se unen a dos sexys chicarrones que conocen el Amazonas como la palma de la mano para encontrar una flor cuya sustancia puede curar una enfermedad y así ganar la partida farmacéutica y mucho, mucho dinero. Peeero un grupo de anacondas en plena época de celo se lo pondrá muy muy difícil a nuestros doctores y aventureros sexys. Hasta las anacondas son sexys.
¿Por qué es maravillosa?: Realmente no lo es, para nada. Pero es tan mala, tan condenadamente mala, que si te dejas llevar, la disfrutas. Pero madre mía, qué mala es. ¿Sorprendidos de no haber optado por la original, Anaconda, con Jennifer López y Jon Voight? Digamos que ha envejecido bastante mal; incluso los chistes. Pero, por supuesto, también sirve de lejos.
El héroe a su pesar: La doctora Sam, KaDee Strickland
La tía dura: El aventurero Messner, Bill Johnson
El desahogo cómico: Eugene Byrd
El que quiere joderlo todo y encima, por si fuera poco, pierde la razón y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: Matthew Marsden
La muerte: La del pobre Nicholas González, muy espectacular por otra parte
La frase porque sí: “¿Qué le has hecho, joder?” Es puro caviar lo mal que están todos en esta película, en serio
La amenaza: Anacondas cachondas
Armas con que combatir la amenaza: Poco se puede hacer más que correr o aprovechar un poco de dinamita. Pero casi mejor correr.
Nivel de hamburguesa: Sencilla con queso. Os va a costar sólo un euro y os lo vais a pasar bien, garantizado
Deep Blue Sea
El «guión»: Un grupo de científicos crea a tres tiburones no sólo más grandes y fuertes que la mayoría sino también más inteligentes, para combatir una enfermedad. Ayyy, ¿¡Es que nunca aprenderán!? -me refiero a los guionistas-.
g¿Por qué es maravillosa?: Tampoco lo es tanto, pero por otra razón. Esta película no está tan mal como parece debido sobre todo a las sorpresas en su desarrollo, algún susto muy conseguido y un sentimiento puramente La aventura del Poseidón, hay que abandonar el barco mientras este se hunde. Renny Harlin es el culpable tras la cámara de esta macarrada asalta-taquillas veraniega.
El héroe a su pesar: Thomas Jane
El desahogo cómico: LL Cool J.
El que quiere joderlo todo y también la tía dura: Saffron Burrows
La que pierde la razón y muere de forma desagradable pero guay: Jacqueline McKenzie
La muerte: La primera, la del pobre Stellan Skarsgard
La frase porque sí: ¡Te comiste a mi pájaro!
La amenaza: Tiburones inteligentes y con muy mala leche
Armas con que combatir la amenaza: Desde arpones hasta gas para hacerles explotar por haberse comido a un loro
*Mención especial: Sigue sorprendiendo, aún hoy, el momento en el que cierto personaje muere de repente, así, sin más, mientras está dando el discurso patriótico del film. No desvelo quién es para no fastidiaros esta superlativa y genial sorpresa que hizo aplaudir al cine en su día.
Nivel de hamburguesa: Gourmet con bacon y lechuga con doble de tomate
Amanecer de los muertos
El «guión»: Efectivísimo y muy divertido remake de Zombie de George A. Romero en el que un grupo de supervivientes deben mantenerse a salvo en un centro comercial de una horda de muertos vivientes que se han apoderado del globo.
¿Por qué es maravillosa?: Porque, a pesar de su calidad visual -aunque videoclipera como acostumbra Zack Snyder- su galería de personajes, chistes que sobran y testosterona mezclada con escenas imposibles de tensión boba de previsible solución la hacen tener un puesto bien merecido en esta lista.
El héroe a su pesar: Jake Weber
La tía dura: Sarah Polley
El desahogo cómico: Michael Kelly
El que quiere joderlo todo, pierde la razón y muere de forma preocupantemente guay: Ty Burrell -sí, Phil en Modern Family–
La muerte: Muchas destacan, pero la primera del marido de Sarah Polley, por impactante, debe ser la ganadora
La frase porque sí: «-¿Vienes con nosotros? – No… Vosotros venís conmigo» …BOOM.
La amenaza: Zombies hambrientos que encima corren como gacelas
Armas con que combatir la amenaza: Armas de todo tipo, de fuego, navajas, motosierras y dos caravanas bien selladas y preparadas. Vamos, lo normal.
Nivel de hamburguesa: Hamburguesa doble con bacon y carne cruda
Kong. La Isla Calavera
El «guión»: Un grupo de militares acompañados por científicos, exploradores y una fotógrafa se adentran en una desconocida isla donde viven todo tipo de monstruos gigantescos entre los que destaca un gorila conocido y querido por todos.
¿Por qué es maravillosa?: Porque es la película perfecta para el niño que todos llevamos dentro, ese al que le gusta tanto ver monstruos gigantes en una isla, como bien sabían ya en 1933 Cooper y Schoedsack. Y es bastante entretenida, por mala que sea – que lo es-. Esta peli es un adolescente cabreado que grita y va en monopatín a todas partes golpeándose con todo sin importarle prácticamente nada.
El héroe a su pesar: Tom Hiddleston
La tía dura: Brie Larson
El desahogo cómico: John C. Reilly -aunque no haga gracia en ningún momento-
El que quiere joderlo todo, pierde la cabeza y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: SAMUEL L. JACKSON.
La muerte: La de John Goodman. Desde que sale, su personaje lleva «Me van a comer» grabado en la frente. Y estamos deseando saber cómo, por más que nos guste Pedro Picapiedra.
La frase porque sí: Muere maldito hijo de… Estupendo homenaje a Tiburón.
La amenaza: Más monstruos que en un salón de estética ilegal. Entre ellos el mismísimo King Kong
Armas con que combatir la amenaza: Helicópteros, granadas, ametralladoras, fuego y correr como alma que lleva el L. JACKSON
Nivel de hamburguesa: ¡Menú infantil! Los más pequeños tienen aquí una hamburguesa con la que sentirse mayores y disfrutar muy gratamente. Viene con una de patatas pequeña y un yogur de fresa
Alien resurrection
El «guión»: Cientos de años después del desastre y crisis con un ente alienígena, una empresa intergaláctica terrestre clona lo que quedaba de la legendaria Teniente Ripley para poder hacerse con el último espécimen del Alien y crear una nueva colonia. Pero lo que estos científicos está claro que no vieron fue Parque Jurásico, porque como bien dice Jeff Goldblum, «La vida se abre camino». Aunque sea a través de un clon-mamá.
¿Por qué es maravillosa?: El superdotado director y autor francés Jean-Pierre Jeunet estuvo tras la cámara en esta cuarta entrega de la saga -la última aceptable- ofreciéndonos un festín, quizá menor en calidad narrativa que el de sus hermanas mayores, pero que merece estar aquí porque representa y respeta la mayor parte de todo lo que estamos hablando.
El héroe a su pesar: Sigourney Weaver, por supuesto y como siempre, Ripley
La tía dura: Con permiso de Sigourney, Winona Ryder
El desahogo cómico: Ron Perlman y Dominique Pinon
El que quiere joderlo todo: J.E. Freeman
El que pierde la cabeza y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: Leland Orser
La muerte: La de J.E. Freeman a manos de Leland Orser y… otra cosa más
La frase porque si: ¿¡Te gusta hacer agujeros!? ¡Yo te daré agujeros, baboso cabrón!
La amenaza: 12 aliens, una reina, un híbrido muy malrollero y una nave a punto de explotar. ¡Hagan sus apuestas!
Armas con que combatir la amenaza: Muchas, pero realmente sólo hacen falta dos: una se llama Sigourney y la otra, Weaver.
Nivel de hamburguesa: Con pan francés y extra de pepinillo. Y ojito que a pesar del pepinillo entra muy, pero que muy bien
Arac Attack
El «guión»: Como si de una película de serie B de los 50 se tratara, un pueblo se enfrenta a un ejército de arañas mutadas gigantes de todo tipo, que van a por todas y están dispuestas a saltar, balancearse y hasta gritar con tal de atrapar cuantos más humanos mejor.
¿Por qué es maravillosa?: Porque, en un nivel totalmente ascendente, esta parodia del cine de serie B llega a un punto en el que hasta se autoparodia a sí misma de una forma totalmente desvergonzada. ¡Claro que es mala! ¿Pero acaso creéis que le importa? La película sonríe de oreja a oreja porque vosotros también lo hacéis.
El héroe a su pesar: David Arquette -si, si, David Arquette, miradlo-
La tía dura: La sheriff Kari Whurer
El desahogo cómico: Prácticamente todos los que abren la boca. Hasta las arañas.
El que quiere joderlo todo: Leon Rippy
El que pierde la cabeza y muere de forma desagradable pero preocupantemente guay: Tom Noonan
La muerte: La de Tom Nuunan nada más comenzar el festín
La frase porque sí: “¡Eh, tú, araña!” No es coña. La sheriff le grita así a una araña y es perfecto hasta límites insospechados que en postproducción se preocuparon por incluirle un sonido de interrogación a la araña que se gira cuando la llaman. A veces la vida es maravillosa
La amenaza: Arañas ninja mutantes adolescentes
Armas con que combatir la amenaza: cualquier cosa que encuentres por el centro comercial. Y cerillas.
Nivel de hamburguesa: Con bien de mostaza y ketchup. Descubrirás que la carne no está tan sosa como parece
¡Por supuesto que hay mil millones más! Desde pirañas, hasta dragones, dinosaurios, locos mutantes en colinas, pasando por monstruos en cavernas malditas y cosas de otro mundo, pero espero que entendáis que algunas de ellas no son lo suficientemente guays para un burguer y otras están en los mejores restaurantes.
¿Decepcionados con la calidad, gramática, estructura y escasa profundidad intelectual de este artículo? Ya perdonaréis, pero si queréis otra ración de comida gourmet a la que estáis acostumbrados, se siente. Esto es comida rápida, que no basura; de la que gusta a todos y entra QUE-TE-CAGAS. Id a comer una hamburguesa, anda. ¡¡Y disfrutad de todas estas burguers con patatas y refrescos a tope de hielo antes o después de ver EL MEGALODÓN!!