¿Tú también eres invisible?
Celia López//
La sala 6 de los cines Palafox está casi llena para ver el estreno de Invisibles. Solo hay mujeres de unos 60 años y algún hombre. Ya es casi imposible encontrar una butaca medianamente buena para ver la película. En el centro de la sala, frente a la pantalla, tres sillones que en un rato ocuparán Gracia Querejeta y Adriana Ozores.
No es una película ganadora de un Goya, pero es capaz de remover algo dentro de los espectadores, tengan la edad que tengan, y eso ya tiene su mérito. Todo el mundo se verá reflejado de alguna manera, porque padecen la invisibilidad que denuncian las protagonistas o porque conozcan la historia de alguien que identifiquen con Julia, con Elsa o con Amelia.
Estas tres amigas quedan todos los jueves por la mañana para pasear por el parque y contar sus novedades. Cada una es única y se enfrentan a problemas totalmente distintos, pero todos ellos comunes en mujeres de 50 años. En una hora y media, y sin salir de un parque, se tratan temas como el techo de cristal, el acoso sexual, la violencia de género, el bullying, el paro o la falta de amor propio. Asuntos que están a la orden del día y preocupan a la mayor parte de la sociedad.
Una fugaz Adriana Ozores y una sincera Gracia Querejeta
Tras finalizar la película, Adriana Ozores concede al público una fugaz aparición en la que subraya el placer que ha sido interpretar a Julia y trabajar con Gracia: “Una vez más he tenido la suerte de poder ir en esa especie de nave espacial en la que te monta Gracia y que, si tienes un poco de cabeza, te dejas llevar suavemente”. Adriana ya había trabajado con Gracia en película como Héctor en 2004. La directora se queda sola, pero se desenvuelve perfectamente contestando las preguntas de un público entusiasmado por su película.
Ni biografía, ni autobiografía, para Gracia la película no es nada de eso, sin embargo, los asuntos que tratan son lastres reales que pueden afectar a todas las mujeres. La confianza que le transmitía el público no tarda en lograr que la directora se sincere y confiese que hace no mucho, dos o tres años, ella también se sintió invisible. Vivió una mala época en la que creía que jamás volvería a dirigir una película, que ya estaba fuera del mercado: “Cuando llamaron de Telecinco para ofrecerme la película Ola de Crímenes pensaba que era una cámara oculta”. No obstante, con Invisibles ha dejado claro su talento y el largo camino que le espera en esta profesión.
¿Son igual de invisibles hombres que mujeres a los 50 años?
En la película tan solo conocemos a un personaje masculino. No tarda en aparecer entre el público el debate de si son igual de invisibles hombres que mujeres. Gracia opina que sí, pero que ha representado en su película la invisibilidad femenina porque es lo que ella conoce mejor: “Parece que con la pérdida de la visibilidad física empezamos a perder otro tipo de visibilidad, y no son menos inteligentes, sino más, pero ya no somos socialmente servibles”.
Esta es una película en la que todo el peso recae sobre las tres actrices protagonistas. Solo pueden servirse de su experiencia, profesionalidad y talento para defender esta película y, siendo sinceros, ha alcanzado el sobresaliente. Pero un 50% del mérito es para la persona que está detrás de la cámara. Gracia Querejeta ha sabido escoger a la perfección a las personas que iban a interpretar a una implacable Julia, una sensible Amelia y una orgullosa Elsa. “Si en una película que tan solo hay guion e interpretación eres tan torpe de elegir mal a los actores, apaga y vámonos”, resume Gracia.
Agradecimientos, aplausos y susurros del público que sale de la sala y vuelve a sus casas reflexionando si ellos también son invisibles.