Retratarte: La cara oculta del lienzo

Alba Ortubia//

Paul Dubuffet pensaba que los museos son instituciones alienantes que “imponen sus gustos o moldean el gusto de las masas que, sin saberlo, termina abducida”. La presión por esta admiración forzada se instala en los asistentes, que pierden su capacidad crítica: “si está aquí, por algo será”. Quizá Carlos del Amor cite al creador del “art brut”, una búsqueda del arte marginal, para justificar el propósito de su nuevo libro: sacar el arte de sus templos y llevarlo a su terreno, la literatura.

 

Algunas de las obras de arte más famosas de la historia quedan al alcance de cualquier lector de Retratarte. Del Amor extrae las obras de su marco entendido como ornamento pero no como contexto, pues es el entorno que rodea a la creación lo que el libro busca desvelar. Emocionarte, su publicación anterior, profundiza en lo escondido de los cuadros, mientras que Retratarte acota el campo de análisis y se centra en los retratos. Cada capítulo consta de dos partes. En la primera, el autor fantasea con lo que el artista o su musa habrían podido decir. Superada esta dosis de imaginación inicial, Del Amor se enfoca en los datos teóricos e históricos del cuadro, especialmente en los más desconocidos. Una ambivalencia que sumerge al lector en la obra y en el clima de su respectiva época.

 

Cada mirada es una historia

 

El autor nos invita a “descifrar el rostro”. Destapar la cara oculta de los ojos que miran y las historias que enmudecen, ya que muchas veces la expresión del modelo no refleja las vivencias que ha superado. Desde la armonía de En el tocador de Zinaida Serebriakova, que precederá a un sinfín de desventuras, hasta la templanza del Retrato del Dr. Haustein de Christian Chad, donde la sombra detrás del retratado sirve como augurio de las muertes que dejará a su paso.

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En el tocador (1909), Zinaida Serebriakova                                   Retrato del Dr. Haustein (1928), Christian Chad

 

En otras ocasiones, sí es cierto que los ojos son el espejo del alma. Un alma que ha visto mucho, en el caso de Retrato de una anciana de Christian Seybold; o que ha visto poco pero nada exento de crudeza, como evoca la mirada de la niña de El paraguas de María Bashkirtseff. El pincel se convierte en el mejor amigo de la miseria cuando las palabras no son una denuncia suficiente. La frustración de toda una vida queda patente en unos cuantos trazos. Es la magia del arte como forma de plasmar lo inconfesable.

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Retrato de una anciana (antes de 1768), Christian Seybold                     El paraguas (1883) María Bashkirtseff

 

Las mujeres, las grandes olvidadas de la historia del arte

 

Sobre la tela reinaba la igualdad” explica el autor sobre la obra de Velázquez, pintor que acostumbraba a retratar con la misma dignidad a todo el que posaba frente a él. Princesas, bufones y esclavos merecían el mismo trato a ojos del genio sevillano. Una pena que, traspasados los límites del caballete y las puertas del estudio, otros colectivos no gozasen de la misma igualdad. 

 

Las mujeres ejemplifican lo injusto del mundo del arte. Si su papel como modelos no era fácil, convertirse en artistas célebres constituía toda una odisea. Como musas, parecía que en su consentimiento a ser pintadas iba implícita una intimidad no siempre deseada. Como artistas, permanecían eclipsadas por la fama de sus maridos o su talento era puesto en tela de juicio de forma sistemática. La admiración desinteresada a su trabajo era la excepción a la norma. El reconocimiento posterior, una anomalía. Tamara de Lempicka, Aurelia Navarro y Rosario Weiss son algunas de las artistas a las que el autor otorga la importancia que la historia les ha arrebatado.

 

Igual que el pintor que retrata vuelca mucho de su interior en quién tiene delante, Carlos del Amor también se desnuda. Porque cuando expone sus obras de culto acerca a sus lectores a aquello que le conmueve el alma. El escritor de Retratarte quiere exhibir lo más recóndito de los personajes aludidos y en el intento él mismo termina desarmado. “Podríamos medir nuestra relación en cuadros y retratos”, pensaría Matisse. Si se utiliza esa medida, una vez terminado el libro los lectores y el autor hace 35 cuadros que se conocen. Suficientes para ensalzar el amor por el arte, que siempre tendrá secretos por desvelarnos.

 

 

FICHA TÉCNICA

 

Nº de páginas: 272

 

Editorial: Espasa Libros

 

Idioma: Castellano

 

Encuadernación: Tapa blanda

 

ISBN: 9788467066708

 

Año de edición: 2022

 

Plaza de edición: Madrid

 

Fecha de lanzamiento: 19/10/2022

 

Alto: 23 cm

 

Ancho: 15 cm

 

Grueso: 1.7 cm

 

Peso: 504 gr

 

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