Carlos Miguel Cortés, sentimiento sin etiquetas
Sandra Lario//
En la actual selva virtual a través de la que miles de voces tratan de abrirse paso, de hacerse un hueco en el panorama cultural, algunas se oyen más que otras. Consiguen llegar al papel catapultadas por elevadas cifras de followers y con su correspondiente número de haters que equilibra la balanza. A pocos días de que se publique su segundo libro, hemos hablado de ello y de una “nueva generación poética” con Carlos Miguel Cortés: @turistaentupelo.
Vivimos en una sociedad en la que todo lo que tiene reconocimiento o repercusión pasa por el filtro de la red. Incluso, dando un paso más, gran parte de aquel todo nace en ella, en cunas de 140 caracteres, espacios interactivos, blogs o escaparates audiovisuales. En esta ya no tan nueva jungla de bytes, la cultura se hace un hueco y abre también sus brazos a nuevos elementos que la van engrosando, a concepciones diferentes de arte que suscitan afinidades y animadversiones a partes iguales entre un público que se posiciona en el bando del amor o en el del odio respecto al recién llegado. Y la poesía es actualmente una de las sustancias culturales más dúctiles y maleables en manos de las redes sociales.
“Hay gente que está cerrada en general, en todos los ámbitos y aspectos. Cuando hay un artista que innova todos los demás se le echan encima”, opina Carlos Miguel Cortés, probablemente mucho más conocido por sus seguidores y detractores como @turistaentupelo, su seudónimo virtual. Carlos nació en Béjar (Salamanca) hace 28 años y cuando llegó a los 12 el mundo ya le inquietaba lo suficiente como para coger bolígrafo y papel y dejar constancia de ello. Al terminar el Bachillerato, el mundo seguía inquietándole de una forma que no cabía en su pueblo natal y se marchó a Madrid a buscar vida y sueños –aunque reside en Mallorca desde que aterrizó en la isla hace 6 años-. Allí, a través del objetivo fotográfico y, de nuevo, de la palabra, siguió dejando constancia de ese mundo que latía dentro y fuera de él. Y, después de 7 años ganándose la vida como fotógrafo, llegó su primer proyecto literario en formato físico, tras mucho tiempo escribiendo y compartiéndolo en diferentes plataformas de Internet como Fotolog –uno de los míticos padres de las actuales redes sociales junto con el ya difunto Messenger-, blogs como los que ahora utilizamos, Twitter, Facebook, Instagram y, últimamente, hasta Snapchat. “Donde más repercusión ha tenido ha sido en Twitter y a raíz de ahí fui teniendo ofertas editoriales que al principio fui rechazando hasta que ya me sentí preparado, lo recopilé todo y hace un año publiqué el primer libro, Intranerso”.
– ¿Las editoriales que contactaron contigo te descubrieron a través de Twitter?
– Algunas sí, pero con la que finalmente publiqué fue con Noviembre, la editorial de mi amigo Marwan. Él me animó mucho a aceptar algunas ofertas que ya tenía, pero yo le decía que no, que todavía no estaba preparado. Y recuerdo que un día me llamó y me dijo “Oye, venga, tienes que publicar ya”. Y yo le volví a decir que no, que todavía no, que me diera tiempo. Me volvió a llamar otro día para proponerme publicar con él y ya finalmente acepté.
“Me llamo Carlos Miguel y no he salido de una telenovela”, comenzaba su biografía en la solapa de su primer libro. Ángel González, Paul Auster, Cortázar, Kerouac, Lorca, Ernesto Sábato, además de rockeros, guionistas de cine y poetas contemporáneos, pueblan las citas a principio de cada apartado. Los viejos poetas y escritores, para muchos jóvenes, son ahora esas personas que aparecen en las citas de esta sonada “nueva generación”.
– ¿Qué opinas sobre las críticas que recibe esta actual generación de poetas, si es que crees que existe tal?
– Ahora mismo sí que hay una nueva generación de poetas y además bastante buena, que está llegando a la gente y solo por ese hecho hay que valorarla positivamente. No entiendo en qué momento puedes criticar algo diciendo “no, es que eso no es poesía”, no sé en qué conocimientos puedes basarte para afirmar eso. Machado decía “No es la rima, es el sentimiento”. Yo veo sentimiento cuando leo a los poetas contemporáneos. Aunque a mí me cuesta mucho meterme dentro de ese grupo, verme dentro de él y ponerme etiquetas.
– Entonces, ¿tú cómo describirías lo que haces?
– No sé si lo que hago es poesía, es prosa poética, son relatos o qué es. Me da un poco igual, eso es cosa del lector. Yo escribo lo que me sale a mí, a veces en verso, a veces en prosa.
Carlos cita a Bukowski en Facebook para hablar de sí mismo: “Escribo como función. Sin ello me pondría enfermo y moriría. Es parte de uno en la misma medida que el hígado o el intestino, y tiene más o menos el mismo glamour». Trata de viajar y leer mucho y deja un legado de tinta en el papel y en su piel cada vez que algo le conmueve.
–¿Crees que antes de esta generación de la que hablamos el mundo de la poesía estaba algo parado?
– No, no lo creo. A lo mejor entre la juventud en concreto sí, pero en general no. Siempre ha habido muy buenos poetas en España. En la última generación de poetas reconocida, que sería la de la poesía de la experiencia, ya había otros poetas maravillosos que tienen ahora unos 40 o 50 años. Ya había poetas muy buenos, lo que pasa es que, por lo que fuera, tenían menos éxito.
– Y ¿qué crees que ha cambiado para que los poetas actuales tengan más éxito?
– De entrada que la poesía está de moda, eso es indudable, y no es tampoco algo negativo. Y está de moda porque de repente ha habido muchos poetas nuevos que le han dado una especie de electroshock al movimiento poético, no hablo de que lo hayan resucitado porque no estaba muerto, pero sí le han dado una vida nueva. A eso evidentemente ayuda el hecho de que las redes sociales incitan cada vez más a la gente a leer y también que la poesía es algo que puedes leer más rápido y que puedes dejar en cualquier momento, no es como una novela que te deja enganchado, eso ahora a la gente le gusta más.
– ¿Qué significa este cambio y esta nueva forma que un sector del público tiene de entender la poesía?
– Tener una nueva generación de poetas significa que haya una nueva forma de ver la poesía y una nueva manera de identificarte con lo que lees. A mí me pasa que cuando leo a poetas de la generación del 27 me encantan pero me veo menos identificado que cuando leo a poetas contemporáneos e imagino que a la gente más joven que yo le pasará más todavía. Es algo que tiene que ver con el lenguaje, con el contexto social, con la manera de decir las cosas. Siempre se ha sentido lo mismo pero la manera actual de decirlo conecta más con el público.
Así, Carlos aspira a ser solamente alguien que siente, pero que, de forma inevitable, siente por escrito. “Este es mi primer libro, y cruzaría fuerte los dedos si creyera en la suerte para que no fuera el último”, decía en Intranerso. Pues bien, la suerte, su público y una de las más potentes editoriales del país le han sonreído: el martes 24 Innormal (Destino, 2015) estará en las estanterías de cientos de librerías españolas.
Autora:
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![]() Llevo 22 años en el mundo. Desde hace unos cuantos lo capturo a través de fotos y palabras para mostrar el alma y el rostro de nosotros mismos. He estudiado periodismo y fotografía y defiendo la poesía como primer y último recurso.
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