Más llanto del que puedes entender. El testimonio de Omar García, estudiante de Ayotzinapa

Texto: Gloria Serrano, Fotografías: Omar García//

¡Márchate, oh niño humano!

A las aguas y a lo silvestre

con un hada de la mano,

pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.

William B. Yeats

Cualquier preámbulo sobra cuando contar la vida no es necesario, sino apremiante. Cuando lo que nos pasa excede la frontera de lo verosímil y de lo soportable. Cuando día tras día se perfecciona el arte de sobrevivir a la espera. Cuando sale el sol y, sin embargo, parece que es de noche siempre. Cuando el fracaso como especie queda más que manifiesto. O cuando, como ahora, la sencillez de quien se expresa hace que cada palabra pese, que cada enunciado valga. Las que siguen son las reflexiones, el insistente y sereno soliloquio de Omar García Velásquez, estudiante de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Guerrero (México), que por estas fechas se encuentra en Italia formando parte de la Carovane Migranti, un recorrido más, otro de todos cuantos habrán de emprender las madres de migrantes centroamericanos hasta dar con el paradero de sus hijos y por sus derechos, por la dignidad y la justicia”.

Hacer el trabajo que el Gobierno no hace”

Omar García Velásquez: Esta caravana se realiza cada año en diferentes regiones del mundo. En Latinoamérica, sobre todo, la organizan las madres de migrantes centroamericanos para hacer el trabajo que el Gobierno no hace; son ellas las que tienen que salir y recorrer los países, visitar los centros refugiospara migrantes e incluso llevar un registro de las desapariciones. Ya antes habían estado en Europa y en esta ocasión incluyeron a Ayotzinapa dado que los 43 estudiantes también son desaparecidos. La integramos Doña Guadalupe, una de las patronas que ayudan a los migrantes en su paso por Veracruz; Ana Gricélides Enamorado, de Honduras, quien perdió a su hijo hace seis años; Imed Soltani, tío de dos migrantes tunecinos también desaparecidos, y yo. Estaba pensado que viniéramos dos personas, pero solo se completó el dinero para un billete de viaje. Nosotros damos el mensaje, pero detrás están alrededor de treinta personas miembros de colectivos, hombres y mujeres que han sido solidarios con la causa.

Un problema global

— La desaparición forzada es un problema muy serio en México y a nivel internacional. Aquí nos estamos dando cuenta, por ejemplo, de que los compañeros de Túnez se enfrentan a una situación similar. Y no solo ellos, también en otras partes del mundo de donde se migra hacia Europa en busca de oportunidades. Se han logrado muchas cosas, la más importante tejer una red de solidaridad, conocer otros movimientos y entablar relación con ellos, algo indispensable cuando la desaparición forzada tiende a prolongarse en el tiempo. Además, hemos hablado del tema con los embajadores de México en el extranjero y ante organismos internacionales, lo que nos ha ayudado a mantener nuestra posición en la agenda del gobierno mexicano.

Lo bueno y lo malo

La respuesta de la gente dentro y fuera de México, conocer a otros que luchan y saber que no estamos solos, ha sido lo bonito en esto. Las malas experiencias vienen de lo contrario, de que a pesar de tanta movilización y apoyo el gobierno sigue burlándose de nosotros con una investigación falsa.

El caso Ayotzinapa 18 meses después

La ruptura entre quienes representan a los estudiantes de Ayotzinapa y el gobierno es clara porque no se han respetado los acuerdos básicos. Una de las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI Ayotzinapa) es que se debe dar atención a las víctimas y escucharlas, pero no lo han hecho. El gobierno, desde el inicio, ha tratado en dar una respuesta política y mediática al asunto, es decir, darlo a conocer a la opinión pública antes que a las propias familias, a los afectados que son quienes deberían conocer ̶primero que cualquieratoda información proveniente de la investigación. Y esto solo acrecienta el dolor y atropella la dignidad de las personas. Pero además son otras cosas, como no llevar el proceso de manera conjunta sino unilateral, lo cual consideramos muy grave porque rompe la confianza y la credibilidad. Es ̶ también ̶ que no existe un consenso, es la prisa… y nosotros no vamos a permitir que esto suceda.

Omar García

Balance personal

—No sabría qué balance hacer. Yo lo veo como un partido de fútbol: pareciera que el gobierno metió un gol el 27 de enero de 2015* y el GIEI Ayotzinapa empató el 6 de septiembre**. Hay dos versiones y ahora la Procuraduría General de la República (PGR) viene con otra, declarando que al menos 17 personas fueron incineradas en Cocula, lo que solo nos deja en la incertidumbre. Nosotros pensamos que estamos justo como al principio porque no sabemos nada de nuestros compañeros. Eso es lo grave, que no hay una certeza de hacia dónde va la investigación.

* Fecha en que la Procuraduría General de la República (PGR) declaró “certeza legal” que los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 habían sido asesinados y quemados.

** Cuando el grupo de expertos desmiente la versión oficial de que los estudiantes fueron incinerados.

Lo que viene

Lo que viene es continuar la búsqueda de nuestros compañeros, difundir a nivel nacional e internacional, llegar a otras instancias. Se debe conocer la verdad sea como sea; nosotros estamos empeñados en esta lucha, más sabiendo que la policía se los llevó y que el ejército también participó. Otra cosa muy grave es que el delito de desaparición forzada no esté tipificado como tal, sino como secuestro agravado o como homicidio y si no se reconoce, significa que el Estado tampoco quiere asumir su responsabilidad. Sin eso no habrá justicia real y las desapariciones van a continuar. Si Ayotzinapa no se resuelve de manera clara, ningún otro caso se resolverá porque quienes intervinieron están protegidos por un pacto de impunidad. ***

*** En su informe Los desaparecidos en México: el persistente costo de una crisis ignorada, Human Rights Watch documenta alrededor de 250 desapariciones durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2016). En 149 de esos casos se encontraron pruebas contundentes de desapariciones forzadas en las que participaron agentes estatales, además de evidencias que indican que miembros de todas las fuerzas de seguridad es decir, el Ejército, la Marina y las policías federales, estatales y municipales también lo han hecho. Dichas desapariciones no representan la totalidad de los casos. En noviembre de 2012, se filtró a los medios de comunicación una lista provisional elaborada por la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación sobre más de 25.000 personas desaparecidas o que se denunciaron como extraviadas desde 2006. En ninguno de los casos documentados por Human Rights Watch se ha condenado a los responsables de las desapariciones.

La codificación del ser humano

A la opinión pública le pido que no sea indiferente frente a estos problemas, que comprenda la gravedad de perder un hijo o un compañero por causa de quienes nos gobiernan. Aquí mismo, en Italia, conocimos a unas madres tunecinas que vieron por última vez a sus hijos en coches de la policía y nunca aparecieron. Cuando veo lo mal que se pone una persona ̶en cualquier parte del mundo ̶ al extraviar su teléfono móvil, me pregunto qué sentiría si perdiera un hijo. No lo sé, a veces creo que se tiende a cosificarlo todo. Nosotros no somos cosas, sino seres humanos con derechos. Si les molesta que nos defendamos, entonces simplemente no nos atropellen.

En México no todo son playas y pirámides

— Finalmente decirles que sí, que vayan a México y vean las cosas bonitas, pero también sepan que hay cosas feas y personas feas al frente resolviendo esta situación. Ni modo, nos toca.

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Salieron de Turín el 2 de abril y, durante quince días, pasarán por otras ciudades de Italia: Florencia, Roma, la región de los Abruzos, Nápoles, Bari, Potenza, Calabria y Sicilia. Podría suponerse, pero no. Ahora sabemos que no es un dichoso tour por el Mediterráneo y que tampoco se trata de visitantes a la espera de contemplar maravillosas puestas de sol, ni de hipsters con mochila al hombro en pos de un escenario vintage de tipo medieval y calles estrechas. Qué bien si fueran eso. Son viajeros, sí, como tantos otros, pero explorando una ruta alternativa que los distancie de la tristeza que no deja ser y uniendo su inconformismo para permitir el asombro que procede al encuentro de quienes, en la pluralidad, se reconocen como iguales.

 Soy italiana. Soy migrante. Soy precaria. Soy desempleado. Soy jubilado voluntario y cansado. Yo estoy indignada. Yo estoy enojada. Yo estoy muy preocupada. Yo conservo la esperanza. Yo me siento responsable por lo que está sucediendo y quiero hacer mi parte. Para cambiar las cosas. Para, al menos, intentarlo. Para comprender. Para encontrar una respuesta a todas mis preguntas. Porque somos una comunidad que se interroga”. Estas son las voces y los pasos de quienes buscan una conexión entre diversos problemas en apariencia desvinculados. Son aquellos que ̶aún consideran que una auténtica comunidad no se da la espalda, sino que resiste a la indiferencia y construye puentes entre personas diferentes. Diferentes en color, religión, nacionalidad, costumbres o pensamientos. Son los que están en contra de distintas formas de opresión y criminalidad. Así es que luchan por los derechos humanos de los migrantes y de las madres que buscan a sus hijos. Por eso es que desean conocer su territorio y denunciar la injusticia social. Viajan para establecer un diálogo, para compartir experiencias y dar vida a la Carovane per i diritti dei migranti, per la dignità e la giustizia.

Parti con noi. Parte con nosotros es la invitación que hacen. Lo que quiere decir acompañarse, andar ̶ quizá desandar ̶ juntos el camino, resistirse, avanzar uno para que el miedo retroceda. En suma, demostrar lo que a diario ponen en entredicho las noticias que leemos en los periódicos: que son, que somos, que la humanidad consiste en algo más que ser un conjunto de habitantes sobre la Tierra.

 

Autora:

Gloria Serrano foto Gloria Serrano

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Periodista mexicana en Madrid, siempre buscando la grieta en el muro. Máster en Gestión de Políticas y Proyectos Culturales (Universidad de Zaragoza). “Saber mirar y saber decir” son los principales retos del periodismo que aspira a no quedarse en el olvido, que intenta contar algo más que una simple historia. Para mí, cultura se escribe en plural, es la fiesta de lo colectivo.

Twitter Blanca Uson


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