Superheroínas: mucho más que “objetos de deseo”

Sofía Villanueva //

Un repaso de las superheroínas de las dos últimas décadas para analizar la evolución en el tratamiento de la sexualización.

La hipersexualización de las superheroínas en las películas ha estado presente desde sus comienzos, sin embargo, en los últimos años, desde Catwoman (2004) hasta Viuda Negra (2021) ha ido evolucionando y la realidad ha cambiado con la ayuda del movimiento feminista actual y la concienciación social.

Hace unas semanas estaba haciendo zapping en la televisión cuando me encontré con un documental que hacía un repaso de todas las películas de superhéroes. Fue en los últimos años cuando comenzaron a aparecer las protagonizadas por mujeres. Este documental hacía alusión a la evolución del tratamiento de la mujer, pero de manera superficial como si aquello no fuera de su competencia. Me hizo reflexionar sobre la sexualización de las superheroínas, ya que en sus primeras películas estaba muy presente, pero en las últimas había menguado creando una imagen más positiva y real de estas.

Superheroínas de Anabel Vélez cuenta cómo estas mujeres peculiares han tenido que luchar contra la sexualización, el machismo y los estereotipos, tanto en el cómic como en las películas. La periodista considera que en los últimos años han evolucionado, han conseguido su propia historia y ya no están tan sexualizadas.

El origen de las superheroínas está en los cómics, por lo tanto, el inicio de la hipersexualización proviene del mismo lugar. La razón es que los personajes fueron creados y dibujados por hombres para satisfacer sus deseos, explica Vélez. La adaptación de películas siguió la misma línea de los cómics y las presentó sexualizadas. Sin embargo, el movimiento feminista de los últimos años, las críticas de los fans y un mercado que pedía productos más igualitarios produjo un cambio positivo.

Para comprobar la evolución es necesario comparar a las superheroínas más representativas de las películas de las últimas dos décadas: Catwoman, Viuda negra, Wonder Woman y Capitana Marvel.

La hipersexualizada Catwoman

Catwoman (2004) causó revuelo porque era la primera película protagonizada por una mujer en mucho tiempo. A pesar de la buena taquilla, terminó siendo un fracaso en la crítica profesional y del público. El reconocido crítico estadounidense Robert Ebert juzgó duramente la hipersexualización de la protagonista. Dijo que se trataba de una película sobre la belleza, el atractivo sexual y la figura femenina en vez de una película de acción sobre salvar el mundo. Lo cierto es que la película trataba de empoderar a la mujer asociándola a papeles que normalmente eran masculinos, pero terminó convirtiéndose en una mujer hipersexualizada y construída para el consumo del hombre.

Su traje de combate consiste en ropa ajustada y de cuero negro, el vestuario de manual a la hora de sexualizar a una mujer en el cine. Viste con un sujetador que se une al pantalón mediante unas correas sobre el abdomen, el pantalón largo está rasgado dejando ver parte de la piel de los muslos y unos tacones. Sin duda la finalidad no es la protección contra una posible puñalada ni la comodidad a la hora de pelear. Además, según la película, ese atuendo le otorga el poder de seducir al género contrario

La revista Sexualization, Media, and Society analiza a la superheroína y destaca que, además de sexualizarla con la ropa, sus movimientos humanos pasan a ser felinos, sensuales y erotizados, incluso adopta poses incómodas cuando lucha con el único objetivo de destacar su físico. Sin duda, Catwoman se convirtió en una de las más sexualizadas.
2. Catwoman

Una Viuda Negra que consiguió salir de la cosificación

Viuda negra, la superheroína más famosa, ha tenido una evolución que la ha llevado a su propia liberación. En el personaje se refleja parte de los logros que ha conseguido el movimiento feminista de la última década. Pasó de ser una espía poco importante, sexualizada y cosificada, a convertirse en un personaje principal. 

Scarlett Johansson, la actriz que la interpreta, comenta que actualmente cuando ve Iron Man 2 (2010) es consciente de su sexualización: “Se habla de ella como si fuera una posesión… Como un culo bonito. Tony se refiere a ella así en algún momento”. En su primera escena, Iron Man la mira deseoso y dice: “Quiero una” como si ella fuera un juguete. Toda la escena la sexualiza: los diálogos, los planos que enfocan su parte trasera y la ropa que lleva. En Los Vengadores (2012) la heroína vuelve a ser cosificada y se insinúa que su sexualidad y atractivo son su mejor poder. Esta afirmación se puede ver en una escena en la que simula ser una dama en apuros y utiliza su físico, vestida con un mini vestido que acentúa su figura, para extraer información en vez de usar sus capacidades de espionaje.

Al igual que Catwoman, su traje de combate es una señal evidente de sexualización, pero ha variado a lo largo de las películas. Al principio era un traje de cuero negro del cual no sobraba ni un milímetro y que le marcaba la silueta, además de tener un escote prominente y un cinturón que acentuaba la cadera. En Vengadores: Infinity War (2018), su indumentaria era apta para el combate, dejó de ser ajustada, el escote desapareció y fue sustituido por una chaqueta en la que guardar armas. En Viuda Negra (2021) los trajes destacan por la comodidad y no por la figura de su cuerpo.

La evolución es visible también a través de los posters promocionales de su personaje en la saga. En los primeros las fotos de cuerpo entero y las poses resaltan su figura y en los últimos la perspectiva de las fotos no la sexualizan y son poses de batalla. 

En Los Vengadores: La era de Ultrón (2015) la superheroína comienza a evolucionar, tiene mayor peso en la trama y se desarrolla más allá del físico. No hay rastro de erotización en Viuda Negra (2021) y tiene un discurso feminista, pues intenta liberar a jóvenes espías sometidas mentalmente al control de un hombre. La periodista especializada en cómics y feminismo, Elisa McCausland, la define en una entrevista como un símbolo del feminismo que todos deberían tener en cuenta.
3. Viuda Negra en los pósters promocionales

Dos versiones distintas de Wonder Woman

Wonder Woman hizo su debut en solitario en 2017 con su propia película Wonder Woman, pero ese mismo año apareció también junto a otros superhéroes en La liga de la justicia. Para analizar la sexualización es necesario comparar ambas películas y recalcar que la primera está dirigida por una mujer y la segunda por un hombre.

En Wonder Woman, la superheroína se presenta como una guerrera que busca salvar el mundo y se destacan sus habilidades como luchadora y su valentía. En cambio, La liga de la justicia echa por tierra esa imagen y la presenta como una chica guapa y sexy que pelea en medio de un grupo de hombres.

Su vestimenta cuando es heroína la sexualiza en ambas películas, se trata de un diminuto “vestido” sin tirantes que apenas le cubre los muslos, un atuendo imposible para luchar contra los villanos. Este destaca más en La liga de la justicia cuando aparece rodeada de superhéroes que van cubiertos hasta los pies. En esta misma película, cuando Diana va de civil, toda la ropa que lleva tiene un escote pronunciado que no pasa desapercibido para la cámara.

La liga de la justicia sexualiza a la superheroína de diversas maneras, siempre busca el plano perfecto para resaltar su cuerpo. La escritora feminista Shruti Sunderraman critica una escena en la que le enfocan el culo durante unos segundos en lugar de mostrar la acción. En otra escena, Flash cae encima de Wonder Woman y su cara queda entre los pechos de ella. Además, la película convierte aún más a la única mujer en un objeto de deseo, esto se muestra con una tensión sexual innecesaria con Batman que no aporta nada a la trama.

Para la periodista Paula Plath, la imagen de la superheroína empoderada y poderosa que conocemos en Wonder Woman pasa a ser un objeto sexual con poderes en La liga de la justicia. Sin embargo, Wonder Woman 1984 (2020) la recupera de nuevo con la vuelta de Patty Jenkins como directora.
4. Poster Wonder Woman

La superheroína libre de sexualización

Capitana Marvel (2019) no muestra ningún tipo de sexualización. La construcción de la superheroína se basa en el empoderamiento más que en la sensualidad y como explica la experta en vestuario Diana Gómez, su traje es apto para el combate y resalta su fuerza.

No hay una sola escena que se preocupe en destacar el cuerpo de la heroína y al contrario que en sus predecesoras, la película no le busca un interés romántico por un hombre, de hecho pone el énfasis en la relaciones de amistad. Si bien es cierto, la película trata un feminismo muy superficial que más bien parece la disculpa de Marvel por haber ignorado a las superheroínas durante años.
5. Capitana Marvel (1)

Desde Catwoman a las últimas superheroínas ha habido una notable evolución en el tratamiento de las mujeres, sobre todo en la hipersexualización. Poco a poco han quedado atrás los estereotipos que había sobre las mujeres heroínas que provocaban esa erotización. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer hasta que haya una igualdad real entre los héroes masculinos y los femeninos. El género se ha empezado a preocupar por transmitir buenos modelos femeninos, pero la variedad entre estos sigue siendo limitada, pues las protagonistas siempre son mujeres de raza blanca, delgadas y con un físico normativo para la sociedad.

En el camino de la evolución ha habido algunos baches como Wonder Woman en La liga de la justicia, lo que deja en evidencia las diferencias entre la visión de un director hombre y la de una directora mujer. A excepción de Catwoman, las películas en solitario de las superheroínas nombradas han sido dirigidas por mujeres y son las que no han tenido sexualización. Se hace evidente la necesidad de poner al frente a mujeres detrás de las cámaras (diseñadoras, guionistas, directoras) para vencer la visión de objetos de deseo que nos han brindado los hombres.

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