Delitos y cine: programación de la Filmoteca y el Cerbuna y ciclo de cine mudo en Filosofía y Letras
Jorge Marco, Pablo Gracia y Julio Beltrán//
Programación cinematográfica para la próxima quincena disponible en la Filmoteca de Zaragoza y en el Cine-club Cerbuna, así como programación del ciclo de cine mudo de la Facultad de Filosofía y Letras (¡con piano en vivo!)
Calabacitas tiernas (¡Ay, qué bonitas piernas!) de Gilberto Martínez Solares, 1949
Calabacitas tiernas se apoya en dos pilares básicos para enganchar al espectador: la idiosincrásica interpretación de Tin Tan -un pobre músico lleno de humor e improvisación que se pierde por las mujeres, interpretado por Germán Valdés- y las alocadas situaciones que le ocurren. De esta manera, Tin Tan se ve inmerso de la noche a la mañana en el puesto de un empresario al que todos creen acaudalado pero que no tiene en realidad ningún dinero. A raíz de esta situación empieza a montar un cabaret y a contratar a varias artistas internacionales cuyos bailes interrumpen de vez en cuando la narración para su propio disfrute.
Como motivo principal, cabe destacar esa coquetería tan genuina del cine mexicano donde tres mujeres intentan seducir por interés al empresario, aunque al final triunfe el amor de la criada, a la que da vida una Rosita Quintana que estaba empezando en el cine y que llegaría a ser una de las actrices más reconocidas y taquilleras de los años cincuenta. Además, la película cuenta con algunos momentos totalmente originales para la época, como la aparición de otro Tin Tan que está dentro del espejo y con el que dialoga el mismo Tin Tan.
En resumen, nos encontramos ante una de las piezas más importantes del cine mexicano -ocupa el puesto 33 entre las 100 mejores según la revista Somos– que nos mantendrá de buen humor no sólo durante los cien minutos de proyección sino algunos días más.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: día 15 de noviembre, a las 18:00 horas
Noche en la Tierra (Jim Jarmusch, 1991)
Cinco historias, cinco taxis, cinco maneras de ver el mundo. Jarmusch nos traslada a cinco ciudades distintas -Los Ángeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki- para viajar en una noche mágica a lo largo de todo el planeta. Cada taxi parece ser un pequeño resumen de su mundo, así los dos americanos sacan a colación historias de inmigración, trabajo duro y conformidad. Corky, la taxista de Los Ángeles, –una jovencísima Winona Ryder- tiene como único sueño llegar a ser mecánica, casarse con un hombre que la quiera y tener muchos hijos. En Nueva York vemos a un joven negro incapaz de coger un taxi, pues ninguno quiere parar al ver su color de piel. Cuando está desesperado, un vehículo que avanza a trompicones frena y el conductor es Helmut, de oficio payaso de circo, recién llegado de Alemania oriental. Cuando al finalizar el trayecto Yoyo le aconseja que cuente siempre el dinero que le dan para asegurarse de que no le engañan Helmut responde: “el dinero no es importante para mí. Lo necesito, pero no es importante”.
Saltamos a París, donde un taxista de origen africano recoge a una joven ciega. El conductor, curioso, pregunta sobre distintos aspectos acerca de cómo es la vida sin ver nada, mientras que su pasajera demuestra que no hace falta la vista cuando existen la sensibilidad o el amor. Una historia de un erotismo frío y pasión contenida, donde afloran también el racismo y los prejuicios. En Roma asistimos al humor más desenfrenado, delirante y explosivo de la mano del actor Roberto Benigni, capaz de soltar monólogos interminables en los que resulta muy difícil contener la risa. Su personaje recoge de madrugada a un sacerdote, y en la intimidad del taxi no puede evitar pedirle que le confiese por su pecados “paisonales”. Por último nos trasladamos al frío de Helsinki, con una historia tan heladora como las calles nevadas de la capital finlandesa. Ante la deprimente vida de su pasajero, Maki responde con su tristísima vivencia personal. Pero al final, como siempre, sale el sol.
Jarmusch consigue con Noche en la Tierra volver a trasladarnos a ese mundo mágico tan parecido al nuestro, congraciándose con todo y con todos, contando la historia de gente sencilla que solo busca seguir adelante. Ojalá encontrarse con Helmut, Maki o Corky en la vida real.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: días 15 y 16 de noviembre, a las 19:45 y a las 18:00 horas, respectivamente
La Mosca (David Cronenberg, 1986)
Cronenberg es el director de algunas joyas como Promesas del Este, Una Historia de Violencia o Inseparables, pero si hay una película por la que será siempre recordado esa es La mosca, su mitificada cinta de 1986. En este proyecto, su estómago de hierro y las siniestras inquietudes que siempre le han acompañado le valieron no solo un merecidísimo Óscar al mejor maquillaje, sino también eclipsar al film original de 1958 hasta el punto de enterrarlo en el olvido popular.
Al igual que en la obra original, la acción girará en torno a un irracional científico y a su inconsciente -y en ocasiones irritante- pareja sentimental. A partir de este punto, cualquier similitud con su predecesora es mera coincidencia. Cronenberg demuestra que es un tipo de recursos: apenas bebe de la película en la que supuestamente se inspira, adapta todos los puntos a sus perturbadores gustos. Todo es más adulto y siniestro que en 1958. Cronenberg nos golpea en la cara y muy conscientemente con sus excéntricos personajes, su amargo guion y sus repugnantes efectos especiales. Estos efectos son, precisamente, el buque insignia que la ha convertido en una película de culto. Y es que no sabemos cuántas formas existen de convertirse en mosca pero si estamos seguros de que la aquí expuesta es la más grimosa, desagradable, exagerada y vomitiva. Una morbosa y nauseabunda metamorfosis cargada de un profundo significado filosófico.
La película es inquietante, nada pretenciosa y divertida para quien posea un sentido del humor lo bastante ennegrecido. Puede que a los espectadores visualmente sensibles les horroricen algunas escenas, pero ahí precisamente radica su razón de ser. Dado que este director no es dado a pasearse por la filmoteca, esta es una oportunidad interesante para conocer su obra. Nosotros iremos a verla, ya saben, por si las moscas.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: día 17 de noviembre, a las 20:00 horas
Calle 54 (Fernando Trueba, 2000)
El propio Trueba nos explica al principio del film el origen del mismo: en 1995 reunió a sus músicos favoritos para que tocasen en vivo en la secuencia final de Twomuch y, entonces, pensó en dedicar toda una película para retratar aquella música. De esta manera, el film es consecuencia de su pasión por el jazz latino, es decir, esa conjunción de los ritmos propios de la música latina, en especial cubana y brasileña, con los elementos propios del jazz.
Para que todo gire alrededor de la música, Trueba ocupa casi todo el metraje con actuaciones en estudios de rodaje que, para no desviar la atención a otra parte, solo cuentan con instrumentos y una luz monocromática de fondo como único decorado. Estas actuaciones están separadas una de otra tan solo por una breve presentación del músico y algún apunte cultural, narrados por el mismo Trueba. Por tanto, veremos en acción a verdaderas personalidades del jazz latino: Paquito D´Rivera, Eliane Elías, Chano Domínguez -aquí el jazz latino se fusiona con el flamenco-, Fort Apache Band, Michel Camilo, Gato Barbieri, Tito Puente, Chucho Valdés, Chico O´Farry, Bebo Valdés, Cachao, Patato… Quizás lo más emotivo sea el concierto de piano de Chucho y Bebo Valdés, padre e hijo, que no se habían visto en veinte años.
En definitiva, este es el evento más adecuado para un verdadero amante del ritmo donde, mediante un montaje fluido, podrá dejarse llevar durante una hora y cuarenta minutos por el mejor jazz latino.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: día 22 de noviembre, a las 22:00 horas
DeadMan (Jim Jarmusch, 1995)
Jim Jarmusch quiso ser poeta incluso antes que cineasta y con DeadMan, lo consiguió. Un relato argumentalmente sencillo que despliega una intrincada red de metáforas y escenas que rozan lo onírico. Todo es extraño en DeadMan. Nada tiene demasiado sentido y nada deja de tenerlo en ningún momento.
Jarmush despliega un universo propio dentro del western, con personajes y paisajes que derrochan originalidad. Constantemente te da la maldita sensaciónde que cualquiera de aquellos sujetos podría perfectamente ser el protagonista de su propia película; matarías por conocer la historia de aquellos que tan solo cruzan la mirada con William Blake. Un puñado de extravagantes, rocambolescos y perfectos locos pueblan este poema fílmico y le otorgan su mayor atractivo.
Por eso precisamente llama mucho la atención la elección del protagonista. William Blake es un tipo asustado, perdido, confuso y carente de cualquier cosa que pudiera confundirse con carisma. Pero, en la lírica, el destino es extraño y fantasioso. William Blake cambiará. Deberá aceptar que solo es un hombre muerto y, de este modo, comenzar a vivir realmente.
Rodada en blanco y negro y dotada de una fotografía y composición a la altura de las interpretaciones de Johnny Depp, Robert Mitchum y tantos otros grandes actores que hacen su aparición en esta película, DeadMan sobresale en casi todos los aspectos técnicos, logrando la excelencia con su potente banda sonora, cortesía del titán canadiense Neil Young.
Es cierto, la película es algo lenta y rimbombante en varios puntos, pero alcanza la genialidad en tantos otros que es perfectamente excusable. No tenemos claro si hemos visto un western, pero de lo que sí estamos seguros es de que en esta película hemos visto a Jarmush.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: días 22 y 23 de noviembre, a las 17:30 y a las 20:00 horas, respectivamente
Salón México (Emilio Fernández, 1948)
En esta ocasión, Fernández nos sumerge en la oscuridad densa y triste de la noche mexicana, plagada de cabarets y salones de baile viciados con el humo de los cigarrillos y las historias de sueños rotos. Así conocemos a Mercedes, una sufrida cabaretera que soporta los malos tratos de Paco, su chulo, para poder asegurarle una vida mejor a su hermana Beatriz, pagándole los estudios. Al contrario que la historia de La perla el director mexicano permite aquí un espacio para la alegría a través de la figura de Roberto, un atractivo piloto que se enamora de Beatriz. Además, Mercedes recibe el apoyo de un guardia urbano que quiere casarse con ella, prometiéndole una nueva vida. Pero la alegría no durará mucho.
Salón México se apoya en una poderosa fotografía, sucia y oscura para las escenas nocturnas de Mercedes y, por el contrario, alegre y luminosa para la historia de amor de Beatriz. A pesar de todo no es una película optimista: Fernández muestra un mundo que gira en torno al dinero y a la casualidad, que suele ser funesta. La mayoría de personajes adultos están deprimidos, son violentos y viven solos. Sobreviven día a día, combatiendo el calor nocturno y la falta de un futuro prometedor. Mercedes tiene que trabajar duro para pagar los estudios de su hermana a cambio de no poder ver ninguno de sus progresos estudiantiles, recibe las palizas y las mentiras de Paco, que le exprime hasta la última gota. Pero no puede rendirse, tiene que seguir adelante y allí, en Salón México, seguirá bailando.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: día 23 de noviembre, a las 18:00 horas
La mosca (Kurt Neumann, 1958)
Basada en el relato corto de George Langelaan pero mucho más relacionada popularmente con su remake de 1986. La mosca es un film dirigido por Kurt Neumann y protagonizado por Al Hedison, Patricia Owens y Vincent Price. La gran virtud de esta película es, sin ninguna duda, su ingenioso guion plagado de planteamientos lo suficientemente interesantes como para obviar amablemente los puntos flacos de la obra. Es cierto que las actuaciones no son algo magistral. Vince Price mantiene a flote la calidad en este aspecto, en contraposición con Patricia Owens, cuya interpretación transmite menos credibilidad que el método científico aplicado por Al Hedison en su papel de inventor revolucionario. Tampoco destaca en la forma, ya que está rodada de un modo correcto pero tradicional.
Centrándonos en los aspectos positivos, una vez finalizado el visionado, el conjunto justifica ampliamente el prestigio del que goza. Y es que La mosca engancha. Consigue crear tensión en todo momento. No importa que se conozca cómo va a finalizar el hilo argumental, necesitas permanecer sentado y presenciarlo. Seguramente, este magnetismo morboso se lo brinde la segunda parte del metraje donde la ciencia ficción da paso al terror y deja para la posteridad grabadas a fuego en nuestra memoria escenas tan escalofriantes como el dantesco desenlace final.
No es la clase de película que entretiene un rato para caer luego en el olvido, es la clase de película que causa un impacto visual y conceptual importante. Es, finalmente, una buena película y una cita ineludible para cualquier cinéfilo amante de la ciencia ficción y el terror.
Lugar: Filmoteca de Zaragoza
Proyección: día 24 de noviembre, a las 20:00 horas
Sieranevada (Cirsti Puiu, 2016)
Este film es una desgarradora revelación de tres horas de duración sobre la verdad de una familia rumana. Dicha familia está reunida para conmemorar el reciente fallecimiento del padre, pero esta celebración se va complicando conforme el párroco que debe bendecir la mesa se retrasa y salen a la luz antiguos rencores. Así, mediante largos planos secuencia donde los personajes y las conversaciones van y vienen, se van sacando a la superficie los temas que suelen mantenerse silenciados: las diferencias ideológicas, religiosas, el choque generacional, la infidelidad, el dolor por la muerte reciente de un ser querido…
De esta manera, nos sentimos trasladados al propio salón y observando, sin decir nada, cómo el conjunto familiar está repleto de diferentes conversaciones simultáneas y tensiones entre los distintos personajes que suben, decrecen, estallan, desaparecen…Entre tanto, también se hacen alusiones a la actualidad de Rumanía y a su pasado comunista.
Además, destaca por tener una recepción muy favorable de la crítica, ya que fue la favorita a la Palma de Oro en Cannes 2016, aunque al final se la acabó llevando Daniel Blacke, de Ken Loach.
Lugar: Cine-club Cerbuna
Proyección: día 25 de noviembre, a las 19:00 y 22:30 horas; día 26 de noviembre, a las 19:00 y 21:30 horas
La carreta fantasma (Victorsjöström, 1922)
El argumento de esta obra sueca ya clásica del cine mudo es bastante simple. Cuenta la leyenda que el último en morir en la víspera de año nuevo deberá viajar durante un año en la carreta fantasma para recoger las almas de todos los muertos. David Holm -interpretado por el propio Sjöström- es un borracho que, incapaz de tener una buena acción, ha ido autodestruyendo su propia vida y la de los que le rodean su hermano, sus amigos, su mujer y una hermana del ejército de salvación, Edit, que le ama secretamente y espera verlo por última vez antes de morir. David muere mientras están sonando las campanadas y junto a la muerte que viene a convertirlo en el nuevo conductor, rememora su vida y se acerca a la redención. Va a convivir por tanto lo sobrenatural junto a la realidad más cruel.
Es difícil comentar esta película. Como todas las grandes obras, no sabemos bien de dónde viene aquello que nos emociona. Por eso no sabemos si merece la pena referirnos a algunos elementos en concreto, como la tenebrosa superposición de la carreta fantasma o el nacimiento del drama a través de la calculada narración a base de flashbacks, cuya originalidad para la época es absoluta. Sin embargo, para nosotros lo más memorable de esta película sería el realismo de las imágenes. Sjöström, lejos del expresionismo alemán de aquellos años, apenas maquilla a los actores y confía plenamente en el realismo de la imagen. Los lentos movimientos, las pausas, y el tiempo que se abre paso, casi tímidamente, entre las imágenes, es un placer que nadie debería dejar de disfrutar.
Además, esta forma de desnudar a los personajes y enfrentarlos consigo mismos de una forma exhaustiva la veremos más adelante en el director sueco Ingmar Bergman, quien le otorgará un puesto de protagonista al mismo Sjöström en su película Fresas salvajes. También el director Stanley Kubrick homenajeó esta película en la escena de The shining donde Jack Nicholson abre una puerta a base de hachazos, prácticamente igual a como lo hace David Holm.
Lugar: Aula Magna de la Faculta de Filosofía y Letras
Proyección: día 16 de noviembre, a las 19:30 horas
Peter Pan (Herbert Brenon, 1924)
La primera adaptación al cine de la famosa obra de teatro triunfó en su momento por sus numerosas innovaciones técnicas, como la aparición de Campanilla o la ruptura de la cuarta pared, creando así un vínculo especial con el espectador. La historia, conocida por todos, nos transporta al País de Nunca Jamás, una isla habitada por piratas, indios, hadas y niños perdidos. Un mundo de fantasía magníficamente recreado en la pantalla, muy meritorio para la época en la que se rodó, pero que no consiguió conectar el escritor de esta reseña. No soy enemigo de las obras destinadas al público infantil siempre que estén bien hechas y no traten a los más pequeños como idiotas y aunque Peter Pan consigue esquivar todos estos obstáculos en los que tan fácil es caer, creo que en ocasiones peca de una excesiva infantilización.
Puede que sea debido a que la película ha envejecido mal, no por sus efectos especiales sino por su manera de narrar y presentar a los personajes –salvo Peter, Wendy y algún otro protagonista, el resto de secundarios, especialmente los antagonistas, son demasiado bobos o simples, por lo que se pierde la oportunidad de conseguir tensión en los momentos de conflicto-. Aun así creo que su visualización puede resultar provechosa para aquellos aficionados que sepan disfrutar la técnica y la manera de hacer películas en los tiempos del cine mudo.
Lugar: Aula Magna de la Faculta de Filosofía y Letras
Proyección: día 24 de noviembre, a las 19:30 horas
El Jardín de la Alegría (Alfred Hitchcock, 1925)
Ha nacido un genio, un antes y un después en la historia del cine.Pese a que el parto haya sido un poco prematuro,el cine británico acaba de dar a luz a Alfred Hitchcock.
Apenas había comenzado su evolución artística cuando rodó esta película. El Jardín de la Alegría es el primer largometraje de un hombre que se convertiría en la personificación de un género. Para cualquier persona que haya disfrutado de las obras más emblemáticas de este director, esta película le resultará un producto muy interesante. Se reconoce la huella del artista, pero muy difuminada. Sorprenden los abundantes tintes cómicos y puramente románticos que salpican la película a lo largo de todo el metraje. Pero especialmente llama la atención el ingrediente primordial del film: el drama. Tendremos que esperar a los últimos minutos para ver asomar la nariz, muy tímidamente, al inmortal maestro del suspense.
El Jardín de la Alegría narra un clásico cien veces escuchado: la deshumanización de aquellos desgraciados que se ven condenados a la frívola fama del estrellato artístico. Una historia que nos recuerda que, algunas veces, los aplausos sacan a la luz los aspectos más vergonzosos de nuestra personalidad y que estos rara vez son compatibles con la amistad o el amor.
El hecho de que sea una obra primeriza y basada en la experimentación del director debe hacernos indulgentes ante el resultado final, que no es para nada sobresaliente. Su valor no radica en ser una película genial, porque no lo es, sino más bien en ser el primer paso de una odisea profesional que definirá una época en el cine.
Lugar: Aula Magna de la Faculta de Filosofía y Letras
Proyección: día 30 de noviembre, a las 19:30 horas