El Otro México. #Ensenada
Fernando Domínguez Pozos//
“Mi vida entre fotografías, se guardan y se olvidan,
porque dicen la verdad, dicen la verdad.
Alguna vez oí decir que la vida una película.
El curso de los días lleva a la melancolía,
como las olas del mar,
como las olas del mar,
algunos días se te estiran y atormentan tu armonía
pero con la calma se van”, son los primeros versos de la canción Fotografía, de la banda de rock alternativo Jumbo, originaria de Monterrey, Nuevo León (noreste de México), escrita y lanzada comercialmente al final del siglo XX y posicionada en el colectivo musical en los comienzos del siglo XXI.
En este 2023, a poco más de 20 años del lanzamiento de esa canción, no hay nada más real que la vida –cotidiana- se vive a través de fotografías; fotografías, que son compartidas a través de redes y plataformas digitales, donde se transmite melancolía, y los días se estiran a través de historias que duran hasta veinticuatro horas; mientras hashtags (etiquetas) y arrobas permiten conectar con otros y otras usuarios de la sociedad red. Hashtag Ensenada o mejor dicho #Ensenada, representa a una de las regiones de México más instagrameables (ambientes óptimos para ser compartidos en la red social de Instagram), tanto por las postales que el océano regala a lo largo de la costa de la “cenicienta del Pacífico”, como por los contrastantes colores, entornos y comercios que la región del Valle de Guadalupe presenta a visitantes y locales, así como la propia belleza del atardecer californiano como la pintura natural más espectacular que se ha dibujado en el lienzo azul del cielo.
De acuerdo con Fernando Jordán, entre los meses de abril y septiembre, es cuando la ciudad de Ensenada se ofrece a sus turistas, cuando el verano se asoma y el clima es fresco y agradable. Es común por ello encontrar en las zonas turísticas de la ciudad a visitantes que recién han desembarcado de los cruceros que atracan en este puerto, y por ende decenas de cámaras y teléfonos inteligentes que retratan los últimos momentos de un sol que tímidamente se despide entre la inmensidad del mar; sin embargo, tal como es su esencia, Ensenada suele guardar lo mejor de sí para sus habitantes locales, regalando los atardeceres de octubre como los más bellos del Pacífico.
Habitantes -originarios y migrantes- de Ensenada, aprovechan este espectáculo natural; primero, acercándose al gélido, inmenso y solitario mar del Pacífico; segundo, llevando sus sillas de playa para esperar sigilosamente a que el sol y sus contrastantes colores se despidan; tercero, reflexionar el ocaso del día, las decisiones de su vida y porqué no, postear el momento con un #atardecer. Acabando el mes de octubre, los días se vuelven más cortos y, como un juego de luces desconcertante, a las cinco de la tarde, la ciudad suele encontrarse totalmente a oscuras, provocando una añoranza por el día y los atardeceres ensenadenses.
Pero la noche, y la posición geográfica de esta región regala otra singularidad, y es que la ausencia del sol, conlleva la presencia de su inseparable compañera, la luna. Es así, que la comunidad científica de la ciudad realiza un evento donde la posibilidad de admirar a este satélite –único- de la tierra es magistral, con telescopios y expertos que invitan a todo asistente a la llamada “Noche de las ciencias”, donde podrá admirar y retratar con su propio teléfono celular, la majestuosidad de la luna. “La noche de las ciencias”, es realizada en tres puntos simbólicos de la ciudad como son “Caracol, Museo de Ciencias”, “Centro Social, Cívico y Cultural Riviera” y “Ceart Ensenada (Centro de las Artes de Baja California)”, cada uno de ellos con sus historias, mitos y leyendas, tan propias como la historia de La Margarita; hasta narrativas más modernas como la del naciente acuario en el Museo del Caracol.
Sin duda alguna, los ambientes y entornos de esta región del Otro México, son idóneos para los amantes del posteo, para usuari@s de redes sociales, para usuari@s activos de Instagram, pero sobre todo para quienes desean conocer un lugar, cuyos mejores momentos son las postales naturales que sus ojos capturarán, su mente resguardará y sus redes sociales les permitirán recordar.