Al Nortec

Fernando Domínguez Pozos//

Un centenar de sillas blancas, pruebas de sonido con canciones de artistas de música alternativa en México; niñas y niños patinando en la explanada del Centro Estatal de las Artes de Baja California (Cearte); la única cafetería del lugar abarrotada por una generación que creció entre raves y el boom de la música electrónica; un cálido atardecer bajacaliforniano, en el que gaviotas sobrevolaban el escenario donde consolas, el chelo, flauta y saxofón se fusionaron con una expresión plástica que enmarcó la presentación del Nortec Collective,  en una noche en el que la Cenicienta del Pacífico sonó al estilo propio del “Tijuana sound machine”.

Con un sutil estilo de Jazz, y en la profundidad de un anochecer que era únicamente alumbrado por el escenario al aire libre del Cearte, donde -literalmente-, las pinceladas de una artista plástica ensenadense construían un espacio idílico del que disfrutaron pequeños, jóvenes y adultos, quienes se conjugaron en el tiempo, la música hizo suyo el entorno y la noche se iluminó con las consolas de la fusión de la música norteña y electrónica. Bostich + Fussible + Iván Trujillo presentaron el Concierto Nortec Jazz experience, en el marco del Festival del Conocimiento 2023, elevando las pulsaciones de asistentes a un sitio por el que cotidianamente transitan decenas personas y que esta noche fue escenario de un concierto tan íntimo para los amantes de esa fusión musical.

Al Norte-c- de este Otro México, además de las diferencias gastronómicas y cotidianas con respecto al centro y sur del país, también podemos sumar lo propio y singular de su oferta musical, ya que a raíz de esas fusiones y encuentros intergeneracionales han surgido propuestas como la de Nortec Collective, donde lo moderno de lo electrónico y lo particular de la música de banda dieron surgimiento a un estilo que posteriormente otros grupos más al este del país, como Kinky, Titán o la Plastilina Mosh, se sumaron como una ola refrescante de música alternativa.

La comunión entre juventud, infancia y adultos que este particular género y propuesta musical promueve, también es permisible por la apropiación cultural del noroeste de México, donde los conciertos masivos o grandes tumultos de fanáticos son sustituidos por presentaciones artísticas que suelen tener de fondo la inmensidad del Océano Pacífico, lo majestuoso de la Sierra del Valle de Guadalupe o las noches profundas del Puerto de Ensenada, que enmarcan espectáculos en una simbiosis única entre la sociedad y la naturaleza.

En este mes el verano se despide sigilosamente, los atardeceres al aire libre aún pueden ser disfrutados por los habitantes de las tierras bajacalifornianas, y sobretodo la -notable- comunidad científica de la región reconoce estas fechas como las idóneas para promover esa divulgación de la ciencia que Festivales como el del Conocimiento o la propia Noche de las Ciencias, acercan a una sociedad privilegiada -por su espacio geográfico- con espacios como el propio Cearte, el Museo del Caracol o el Centro Cultural Riviera, donde la vida se cruza en los caminos del vino, las margaritas, el arte, la pintura, el teatro, el cine, la astronomía, el océano y más. Por el momento, las lunas de octubre están por llegar al noroeste de México y el Nortec Collective, ha dejado en el imaginario colectivo su fusión de Jazz, y el escenario abierto del Cearte tendrá una espera sigilosa del siguiente espectáculo que evocará a vivir otro momento idílico en las noches del Pacífico.

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