Clara Lago, la joven veterana del cine español
Victoria Royo//
Clara Lago es la actriz española del momento, estando en la veintena ha terminado de despegar, y ha protagonizado varias películas españolas de renombre en los últimos años
La actriz Clara Lago nació el 6 de marzo de 1990. Su madre, de profesión cuentacuentos, le inculcó la costumbre de soñar e imaginar; pero aun así, la joven intérprete nunca podría haber previsto el éxito de su última película Ocho apellidos vascos (2014, Emilio Martínez Lázaro). Conocida por sus actuaciones en filmes como El juego del ahorcado (2008, Manuel Gómez Pereira), Primos (2011, Daniel Sánchez Arévalo) o Tengo ganas de ti (2012, Fernando González Molina), se ha visto catapultada a la fama por su aparición en el filme de Emilio Martínez Lázaro. Su papel como Amaia, una vasca cerrada y con ‘mala hostia’, la ha convertido en la ‘chica de moda’ para los directores y publicistas. Todo lo que toca se convierte en oro, y es que ya con tan solo 12 años estuvo nominada en los Premios Goya a mejor actriz revelación por su papel en El viaje de Carol (2002, Imanol Uribe).
Su única raíz vasca es su abuela materna, puesto que ella nació y ha vivido –siempre que el trabajo se lo ha permitido- en Madrid. Entró en el mundo de la interpretación a la temprana edad de 9 años, gracias a una amiga de sus padres que trabajaba en la televisión. Nadie le obligó a presentarse al casting por el que más tarde la elegirían para un pequeño personaje en la comedia de los noventa Manos a la obra. Desde la primera vez que se puso delante de las cámaras lo tuvo claro: ella quería ser actriz.
Su primer éxito en la gran pantalla le llegó bajo la dirección de Imanol Uribe en El viaje de Carol; más tarde alcanzaría la popularidad entre los adolescentes al interpretar a la enamorada fotógrafa de Mario Casas en Tengo ganas de ti; y su consagración en el mundo del cine le ha llegado con Ocho apellidos vascos. Ahora ya para nadie pasa inadvertida Clara Lago. Todos la conocen y quieren trabajar con ella. Su talento y soltura ante las cámaras la ha conducido este año a compartir rodaje con el actor de la serie Lost, Matthew Fox, en la película de terror Welcome to Harmony, dirigida por el español Miguel Ángel Vivas.
La actriz ha crecido en la pantalla

Catorce años llevamos viendo a Clara Lago en la escena del cine español. Debutó en la gran pantalla con Terca vida (2000, Fernando Huertas), y desde que comenzó su carrera, su modelo a seguir fue la también madrileña Penélope Cruz. La conoció en la gala de los Premios Goya de 2002 y pasó a convertirse en su ídolo. Y es que Lago sigue sus pasos: Against the jab, del director Patrick Jerome, es su primer filme americano, y llegará a las salas este mismo año. El salto al otro lado del charco ya lo ha dado.
Hija de un diseñador gráfico y una cuentacuentos, los padres de Clara Lago contribuyeron, a pesar de la temprana fama de la actriz, a que esta mantuviera los pies en la tierra. Así, la madrileña compaginó durante toda su adolescencia los estudios académicos con sus trabajos en el mundo del cine y la televisión. “Mis padres y mi representante siempre me han apoyado, obligado a estudiar y recordado que ésta es una carrera de fondo. Está claro que al principio hay que decir que sí a casi todo, pero luego tienes que rechazar cosas. No es una cuestión de dinero o del guión, es que te haga ilusión, que te apetezca trabajar en ese proyecto, porque si no, te desgastas. Es una profesión que quema mucho”, declaraba la joven en una entrevista para la revista Tendencias.
Sus mejores maestros en el mundo de la interpretación han sido sus compañeros de rodaje, como Álvaro de Luna, Belén Rueda, Eduardo Noriega o Fernando Tejero. “Juan Diego, por ejemplo, me inculcaba que leyera a los clásicos. Yo no le hacía entonces mucho caso, pero tenía razón”, declaraba en una entrevista para Lecturas con una sonrisa, mientras recordaba el rodaje de La vida que te espera (2004, Manuel Gutiérrez Aragón).
Y es que, según ha afirmado la actriz en varios medios: “La primera vez que pisé un set de rodaje, me reafirmé en mi intuición de que eso era lo que yo quería. Me enamoré por completo del mundo de la interpretación. Fue un flechazo”. Así que desde Terca vida no ha parado de alternar cine y televisión. Muchos todavía la recordarán como la novia de Lolo (Daniel Retuerta) durante dos temporadas de Compañeros; también por ser la hija de Cruz (Alicia Borrachero) en Hospital Central; o por interpretar a Carlota, la hermana de Lucas (Hugo Silva) en Los hombres de Paco.
Pero lo que realmente la ha llevado a la cima de la profesión han sido sus trabajos en el cine. Así, en 2008 protagonizó junto a Álvaro Cervantes el film El juego del ahorcado, de Manuel Gómez Pereira. En la película, la actriz dejó enmudecido al público, puesto que su interpretación como Sandra, una adolescente que mantiene una relación pasional con un suicida, dejaba muy claro que su niñez había quedado atrás al destaparse sin reparos frente a las cámaras. Había crecido en la vida y en la pantalla junto a nosotros, pero todavía conservaba la cara de niña buena.

Un todoterreno al que no le detiene nada
Valiente y resuelta, en 2012 Clara Lago se atrevió con el modelaje y desfiló para la firma del catalán Toni Francesc en la pasarela 080 de Barcelona. Sin embargo, la actriz afirma no sentirse cómoda en los desfiles, aunque ha colaborado como modelo de fotografía para varias firmas, trabajo que le encanta como una parte complementaria de su profesión. Y es que, pese a que le gusta seguir las tendencias, su look desprende un aire propio, natural, juvenil, y como ella misma lo define: “Más bien cañero”. Así la podemos ver con vaqueros, chupa de cuero y tacones en Tengo ganas de ti, donde da vida a Gin, una joven enamorada locamente de Hache (Mario Casas). Al igual que su personaje, Clara Lago afirma ser un poco malhablada; y también suele ir al gimnasio, aunque no a practicar boxeo, sino para hacer Pilates en la escuela que tiene en Madrid su hermano. De ahí parte del motivo de su cuerpazo, sus marcados bíceps y cuádriceps. Pero pese a que le encanta cuidarse y hacer ejercicio, es frecuente que al terminar las entrevistas o en las promociones, se la vea liándose algún cigarrillo. También suele tener alguna excentricidad con la comida, la cual prefiere sana y orgánica, aunque le pierde un buen solomillo. En su última entrevista en el programa de Pablo Motos, El Hormiguero, afirmaba que a menudo lleva en el bolso su propia leche de soja, “porque todavía hay sitios donde no hay”, añadía la actriz; y Estevia, un edulcorante natural que sustituye al azúcar que se echa al café. Clara se justificaba entre risas alegando que todas las actrices tienen alguna manía.

La niña a la que llevó a la fama Imanol Uribe ha crecido y ha abandonado los papeles infantiles y adolescentes para dejarse ver en escena con artistas internacionales como Andrés Velencoso, el supermodelo con quien compartió rodaje en Fin (2012, Jorge Torregrossa). Ha comenzado su camino hacia la madurez profesional con actuaciones en películas como La cara oculta (2012, Andrés Baiz)o ¿Quién mató a Bambi? (2013, Santi Amodeo). Ha dejado de tener como único referente a Penélope Cruz. Clara sigue admirando a ‘Pe’, pero si hoy tuviera que escoger, elegiría sin duda a Meryl Streep.
Natural, espontánea, simpática y con carácter. Clara Lago tiene algo que no tiene la musa de Almodóvar, y es la valentía de enfrentarse al teatro. Su primera aparición fue bajo las órdenes de Oriol Rovira en 2013, en Shopping and fucking. Lo que la actriz destaca de su primera experiencia del directo frente al público es el ambiente familiar con el que se llevaban a cabo los ensayos. La madrileña señalaba para la revista de Los40 que “no creo que pase siempre que en teatro se dé que todos seamos amigos ya de antes. Esto es un poco lo que pasaba en Shopping and fucking. Pese a que era mi primera obra, yo me sentí muy arropada”. Y pese a preferir la gran pantalla al teatro, Lago vuelve a atreverse este año con La venus de las pieles, original de Leopold von Sacher-Masoc y dirigida por David Serrano. Este último trabajo se estrenó el pasado 7 de mayo en las Naves del Español, donde se la podrá ver compartiendo escenario con Diego Martín.
Gran diligencia a la hora de elegir sus trabajos cinematográficos
A esta guapísima actriz no se le resiste nada y se atreve con todo. Después de crecer en el mundo del cine y ser famosa casi desde que tiene uso de razón, ella sigue teniendo los pies en el suelo. En varias ocasiones ha participado como cuentacuentos en hospitales con niños enfermos, además de defender fervientemente la educación pública. Charlatana y una gran profesional, como ha demostrado eligiendo siempre buenos proyectos, no importándole tanto si se trataba de grandes producciones como de cine de autor, sino decantándose por los buenos guiones y las “historias que atrapan”. Algo que quizá haya heredado de la profesión de su madre.
¿Y qué sería de una estrella de cine si los medios no la relacionaran sentimentalmente con sus compañeros de reparto? Mario Casas, Andrés Velencoso, Quim Gutiérrez, Dani Rovira… Por cada nueva película que realiza la actriz, la prensa rosa le coloca un nuevo novio. Pero pese a lo habladora y extrovertida que se muestra Clara al hablar de sus proyectos en las entrevistas y promociones, es bastante reservada a la hora de responder a las preguntas sobre su vida sentimental. En la actualidad se le conoce la relación con el también actor Ferrán Vilajosana, a quien conoció en el rodaje de Tengo ganas de ti, pese a que su romance comenzase más tarde al coincidir en el reparto de la serie El corazón del océano. La relación de ambos actores se ha podido seguir a través de las redes sociales, pero ahora, después del estreno de Ocho apellidos vascos, los rumores vuelven a la carga. Los periodistas del chismorreo afirman que la pareja ha roto y la relacionan con el cómico andaluz que le acompaña en su último film. Ella no ha realizado ninguna declaración. Habrá que esperar a la nueva película de la actriz para saber de su nuevo noviazgo.
Ella se lo toma con humor y paciencia. Con el actor Quim Gutiérrez, con quien ha compartido varias películas y anunció las nominaciones a los Premios Goya 2014, se la ha relacionado en numerosas ocasiones. Sobre el presunto romance, Lago afirma que con el catalán solo mantiene una muy buena amistad dentro de la profesión.
Con multitud de registros y una belleza intimidatoria, esta joven actriz no deja indiferente a nadie, cosechando piropos allí donde pasa. Pero no es una actriz de moda. Ella tampoco quiere serlo. Lleva muchos años en escena y le espera un gran futuro en el mundo cinematográfico. Clara Lago desde que estuvo por primera vez en un plató lo tuvo claro. Y el público también.