Del Enebro y sus entresijos

Daniela Maella Botero//

Jekyll&Jill es una editorial aragonesa, pequeña e independiente que aúna clasicismo literario y modernidad gráfica para satisfacer todos los sentidos. Las obras que reeditan son tesoros extranjeros que nunca han sido traducidos al español y se atreven con distintos tipos de géneros literarios. El caso Del Enebro es especial, un cuento crudo y tradicional, rescatado de la censura que sufrieron los hermanos Grimm en 1812 para ser premiado en 2012 al mejor libro editado en Aragón.

Del Enebro es una sofisticada edición parida por la editorial aragonesa Jekyll&Jill (parida porque ha sido cuidada con mimo, como se hace habitualmente con los hijos), un cuento tenebroso y casi desconocido, perteneciente a la  tradición oral y recopilado en 1812 por los sempiternos hermanos Grimm, que escribieron a cuatro manos y dos corazones para sobrevivir al paso del tiempo a través de historias infantiles. Wilhelm y Ludwig Grimm recogieron por primera vez en su libro Kinder- und Hausmärchen este espeluznante relato. El título traducido del alemán significa cuentos infantiles y domésticos, pero que para nada eran de ir por casa, ni siquiera para la sociedad germana del s. XIX.  Los Grimm escribieron relatos para instruir niños, pero terminaron por reconstruir adultos.

Algunos de los cuentos que aparecen agrupados junto al ignorado El Enebro (como se llamaba en su origen) son Blancanieves, Caperucita Roja o Hansel y Gretel. Estos últimos son los clásicos, pero también fueron rechazados por los adultos de la época, puesto que parecían inadecuados para el público infantil y tuvieron que ser modificados para evitar herir sensibilidades.  El rechazo a estas historias como narrativa infantil fue por la crudeza argumental y su moraleja; en el caso de Rapunzel se trataba el embarazo infantil a la temprana edad de 12 años; por otro lado, las archiconocidas madrastras de Blancanieves o Hansel y Gretel, tuvieron que ser remasterizadas, las villanas originales de esos cuentos eran las madres biológicas. Más tarde llegaron las almibaradas y acotadas versiones Disney y El Enebro se perdió hasta que una editorial aragonesa, Jekyll&Jill, decidió revivirlo añadiendo una “D”.

La figura de la madre casi siempre ha aparecido en los relatos  como un ser luminoso, puro, y entregado al amor y cuidado incondicional hacia sus retoños. A pesar de la existencia de este tópico, la realidad es distinta, y es que algunas veces hay madres que son adversarias, y ya existían en el imaginario popular de principios del s.XIX, como nos muestran los hermanos Grimm, pero parece que ya resultaban un tema tabú en aquél entonces. Esa censura a las “malas madres” consiguió viajar en la historia, pero no de la mano del Enebro, que se quedó en el tintero. En comparación a la multitud de madres ejemplares y predeterminadas en la cultura popular movidas por un impulso de candor benevolente, cuando te encuentras en un libro a la “madre malvada”, es mezquina de verdad. La escritora Iréne Nemirovsky trata en gran parte de sus novelas el modelo de madre mezquina y ególatra que vela por sus propios intereses y pasa por encima de quien haga falta, en obras como El Baile o Jezabel, en ellas plasma sólo un poco de lo que su madre le hizo sufrir.

Es curioso como en el volumen original de cuentos populares de los Grimm, que siguen siendo un referente en la actualidad, son los que en su versión original, la figura materna era la mezquina, y después han sido sustituidas por madrastras. Sin embargo, El Enebro se muestra inmaculado desde el principio, y en este caso el infanticidio y el maltrato sí que viene dado por una madrastra, y no por la madre biológica. A pesar de ello, este cuento sigue tocando numerosos temas cruentos como el canibalismo o el infanticidio, la venganza o la infertilidad de una manera muy explícita para el público objetivo. Esta narrativa no deja indiferente, ha sido editada por muchos corazones y unos cuantos pares de manos: traducción de Nuria Molinés, un excelente prólogo del especialista ornitólogo Francisco Ferrer y unas elegantes ilustraciones góticas, creadas por Alejandra Acosta.

Hitchcock por el artista aragonés Me Bes acompañando a Del Enebro

Este cuento consigue calar no sólo por la tragedia y el truculento suceso que entrañan sus escasas páginas, sino porque impacta de forma visual y literaria. Se sirve de símbolos y recursos universales típicos, a los que se ha recurrido en la literatura durante la historia, y eso lo dota de cercanía e impulso. En Del Enebro aparece una manzana que ya hemos visto en Blancanieves como detonante de la tragedia, o como fruta prohibida en la Biblia. Los pájaros son un aspecto importante del libro y son metáforas del alma, la vida y transformación, pero también del presagio de muerte o tragedia como en la película Los Pájaros de Hitchcock. Se recurre también a otros símbolos como la sangre, en el cuento se hace continua alusión mediante epítetos a este fluido, sin embargo, en otros relatos infantiles famosos como Caperucita Roja, el rojo sólo es un color, aunque represente a la menstruación y a la maduración de la mujer en su origen. Los dos pulmones por los que respira Del Enebro son dos temáticas muy diferenciadas, pero a la vez relacionadas entre sí, la botánica y la ornitología. El pájaro y el enebro son los hilos conductores de este cuento cruento que logra punzar al más pequeño y al más mayor. En la introducción y el prólogo se ahonda en la influencia de estos elementos.

Al concluir el libro la sensación resulta extraña y agridulce, una mezcla de espanto por la tragedia, pero deleite por su impecable puesta en escena en menos de cien páginas, con sorpresas incluidas, como una versión original en Plattdeutsch con grafismos góticos en rojo y negro, entre muchas otras. Este cuento te hierve la sangre y a la vez te hiela, tal y como el protagonista de esta historia, “un niño tan rojo como la sangre y tan blanco como la nieve”. Jekyll&Jill consiguen una vez más explotar todos los recursos artísticos para aderezar con enebro y pulcritud una historia tan fuerte como posible. Cuenta con numerosos recovecos a explorar tanto del continente como del contenido, una joya de exposición por la originalidad de cada detalle, así como la calidad de sus hojas. La moraleja que deja Del Enebro, es muy valiosa y merece ser repescada hasta nuestros días, la maldad existe y es fácil que se encuentre en nuestro entorno más cercano, la violencia a veces está dentro del umbral del hogar.

 

 

FICHA TÉCNICA

Título: Del Enebro

Título original: Van den Machandel-Boom

Autora: Jacob Grimm y Wilhelm Grimm

Fecha edición (España): 2012

Páginas: 80

Editorial (España): Jekyll&Jill

 

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