Vivir al límite para recordarnos que seguimos vivos

Paula Per//

“La muerte se esconde ahí nomás. En un lugar oscuro, difuso, pero cercano: vaya uno a saber dónde. El 13 de septiembre de 2010, estuve a un tris de irme. Siempre estamos a un tris de irnos. Hay que conocer la diferencia y aprovecharla”.

Vencer al dolor y a la muerte, eso es lo que el argentino Federico Bianchini quiere demostrar con su libro. Que es posible, que existe gente que lo ha hecho y que el miedo, igual que aparece, se desvanece.

Paisaje para la reseña del libro Desafiar al cuerpo, de Federico Bianchini

Bianchini, en Desafiar al cuerpo, también se desafía a sí mismo, pues es difícil hacer justicia a historias de superación tan impresionantes contando únicamente con la escritura como herramienta. Sin embargo, el autor ya demostró que sabe cómo hacerlo, ganó el premio Las Nuevas Plumas y el premio Don Quijote de Periodismo por algunas de sus crónicas. Dicen quienes lo conocen que Bianchini es un goleador “nato y morfón” y que, entre balones y natación, un día fue tentado por la revista argentina Anfibia. Llegó a esta para quedarse, hoy es editor.

Los protagonistas de su libro comparten con el autor la afición al deporte, aunque estos son deportistas que compiten al máximo nivel. El argentino nada por sus mentes en su particular ejercicio mental; corrijo: no nada -eso sería decir que se queda en lo superficial- en la victoria o no de sus entrevistados. Bianchini, mejor dicho, se sumerge hasta el fondo. Se zambulle en las cabezas de aquellos hombres y mujeres cuyos pensamientos hace suyos. De esta forma el escritor descubre, gracias a sus historias, los ojos con los que la muerte te mira cuando el cuerpo pide tregua.

Si tuviera que elegir una palabra para definir a estos diez deportistas que aparecen en su libro, sería superación. Eso es lo que, sin duda, Desafiar al cuerpo recoge: historias de quienes buscan, día a día, rebasar sus propios límites. Por ejemplo, historias como la de Damián Blaum, que también es nadador, pero en el sentido literal de la palabra. El deportista braceó durante 8 horas y 17 minutos en un trayecto que le llevó a la victoria, otro elemento que estará presente en todas sus crónicas.

Libro Desafiar al cuerpo, del autor Federico BianchiniBianchini, en su libro, investiga cómo los deportistas trabajan sus miedos y cómo, en este sentido, entrenan también su mente. Con sus líneas, el escritor arrastra al lector y lo lleva a su terreno, hace que se replantee su día a día. Invita también a la reflexión sobre nuestra propia existencia. Una apuesta arriesgada en una sociedad en la que se da la espalda a la muerte. Hay adictos a la cocaína, al crack, a la heroína… yo soy adicto al deporte. No puede, no puedo, no dejaré de practicarlo. Morí tres veces y, luego, pasé una semana en terapia intensiva, asume Daniel Feraud quien, con 59 años, varios infartos y once operaciones de corazón, sigue compitiendo al máximo nivel y se proclamó ganador del Tetratlon Chapelco.

No sabría bien cómo calificar a estos hombres y mujeres que se lanzan con todo a por un reto, si son héroes o antihéroes, unos locos o unos apasionados. Pero uno de estos, presente en la segunda crónica, lo explica bien: Perderse formaba parte de las reglas del juego. Y, para jugar, uno empieza por aceptarlas”, reconoce el montañista Cristian Gorbea, que volvió a nacer al ser rescatado tras permanecer durante 42 horas en una cornisa. El montañista porteño se desbarrancó durante una carrera de aventura y terminó atrapado en una roca de dos metros con un precipicio a sus pies. Esta crónica muestra, de manera virtuosa, cómo funciona la cabeza de un hombre que sabe que le espera la muerte.

Pero en su libro no solo aparecen rescatados, también rescatistas como Damián Benegas y Matías Erroz, cuya única elección en un salvamento pasa por decidir quién tiene mayor probabilidad de estar vivo e ir a por él -dentro de lo difícil que esto resulta tras un accidente en la montaña. “Cuando ven a lo lejos una mancha amarilla, escuchan más cerca los gritos de ayuda: el resto de la expedición. Primero, lo urgente. Luego, deciden, irán por el cadáver”, escribe Bianchini dando forma al relato de estos dos hombres. Y, de esa manera tan sencilla, nos transporta a ese momento. Nos hace pensar qué habríamos hecho nosotros ante la misma disyuntiva. Empezamos a sentir la fría nieve del Lhotse (Asia) en nuestra piel.

“El dolor pasa, después llega la gloria” decía Blaum en sus últimos envites. Victoria, dolor, muerte… sentimientos enfrentados que confirman la teoría del autor, la cabeza suele ser más débil que nuestro cuerpo pero, bien entrenada, nos lleva a sobrepasar nuestros propios límites logrando cosas que no habríamos imaginado. No hablo de medallas, sino de reconocimiento propio, el más valioso. El que, con sus ganas de luchar por algo, nos recuerda que estamos vivos.

Ficha técnica
  • Editorial: Aguilar
  • Precio: 8.99€ (ebook)
Sobre el autor

Federico Bianchini es editor de la revista Anfibia y colaborador en diarios y revistas de Latinoamérica y Europa.

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