Imaginarios en crisis
Texto: Matías Stratta. Ilustraciones: Sara Millán//
El salón de actos de la Biblioteca María Moliner acogió el 16 de febrero el seminario Imágenes, imaginarios y crítica político-cultural, que contó con exposiciones de dos profesores sudamericanos. El profesor Carlos del Valle –Universidad de La Frontera, Chile- expuso La producción y reproducción del “otro” como “enemigo interno”: Imágenes desde el Estado, la prensa hegemónica y la literatura en Chile. El profesor Ricardo Viscardi –Universidad de La República, Uruguay- ofreció a los asistentes una ponencia llamada Imágenes de la crisis.
El Decano de la Facultad de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de La Frontera en Chile y Doctor en Periodismo por la Universidad de Sevilla ofreció una presentación sobre la imagen del enemigo interno en una sociedad, a través del ejemplo de los indios mapuches en Chile. Expuso cómo mediante la construcción de una imagen negativa durante siglos por parte del Estado, de la prensa hegemónica, de la literatura de élite y del mercado, se llega a influir en la sociedad chilena. Incluso en la autopercepción por parte de los mapuches, al crear una imagen negativa sobre ellos mismos.
Defiende la hipótesis de que el Estado y la industria cultural comparten un proyecto civilizador mediante imágenes de una globalización religiosa -al indígena la iglesia debe civilizarlo o evangelizarlo para incorporarlo a la sociedad-. Esta evangelización se sostiene por una fuerte distinción de clases, de raza –blanco frente al indígena- y entre lo rural y lo urbano.
Los mapuches forman parte de esa distinción que se genera al ser una raza reconocida como inferior y están fuera del proyecto inicial de nación. Por ello se lleva a cabo un exterminio de la población indígena y la incorporación de personas provenientes de Europa en sus territorios. Se crea la imagen de este pueblo como un enemigo interno y se construye un derecho penal propio orientado a ese enemigo, como la ley de aplicación anti terrorista y la ley de seguridad del Estado, que se aplican en su mayoría a ese grupo. Entre el 2000 y el 2003 de las 17 veces que se aplicaron estas leyes, 12 fueron sobre dirigentes indígenas.
El Estado y la industria cultural llevaron a cabo una estrategia clara: estigmatizar a ese grupo mediante imágenes y expresiones desde el siglo XVI y ejercer una discriminación mediante una judicialización -justificar que la problemática social del pueblo mapuche no es por cuestiones políticas sino legales-.
Durante la exposición se enseñaron imágenes que encasillan a los araucanos con etiquetas negativas a través del tiempo. El primer ejemplo fue un texto de Francisco de Toledo en 1572, en el que se pone de manifiesto una influencia religiosa que patrocina la idea del salvaje: identifican a los mapuches como personas que beben en exceso y practican la idolatría, por lo que son enemigos del orden establecido. Ya en el siglo XVII se los identifica como un pueblo rebelde que se resiste a los cambios. Un siglo más tarde, la élite intelectual se une al poder religioso para imponer una imagen negativa en la sociedad sobre los indígenas. El texto de 1846 de Ignacio Domeyko, quien fue rector de la Universidad de Chile, menciona que estas personas realizan actos bárbaros, ejecutados por su oscura espiritualidad pero que pueden civilizarse mediante la fe. Durante el siglo XIX se ve al pueblo mapuche como un enemigo bárbaro, rebelde que se opone al orden del Estado nacional que está surgiendo. En este caso la prensa hegemónica ocupa un rol protagónico, muchas veces alentando al gobierno y al ejército a ocupar esas tierras en donde viven asesinos y gente sin moral.
Del Valle destacó que el ejemplo de los mapuches en Chile es fácil de identificar, pero existen muchos casos de producción y reproducción del “otro” como “enemigo interno” en nuestros días. Destacó el caso de Dilma Rousseff y el de los sectores obreros en el Reino Unido por parte de la prensa.
El profesor uruguayo ofreció su discurso sobre las imágenes durante la crisis. Unas imágenes que dependen de la noción de crisis que adoptemos. En la mayoría de los casos se opta por el enfoque económico, pero dependiendo del concepto de crisis que vayamos a usar, tenemos una imagen u otra.
Se centró en exponer lo que sucede cuando la reproductividad técnica hace que se genere una relación inversamente proporcional entre la profusión de una imagen y su sentido. Defiende que cuanto más difundida está una imagen, mas equívoco es su significado, a través del ejemplo de la imagen del Che Guevara, quien luchó por una liberación social a pesar de que, hoy en día, su imagen representa diferentes conceptos y la podemos encontrar hasta en banderas de equipos de fútbol.

Siguiendo a Virilio, el profesor uruguayo comentaba el concepto del panóptico que desarrolló Foucault. Estamos encerrados en la velocidad y la vacuidad de las imágenes; la profusión de las imágenes nos impide tener una imagen que identifiquemos con la crisis. Viscardi expuso el ejemplo de la cárcel de Punta Carretas en Montevideo convertida en un centro comercial. Un edificio con una carga histórica importante durante la dictadura uruguaya, debido a que fue una cárcel política, transformado en un centro de ocio.
Afirmó que las imágenes de la crisis corresponden a una crisis de la imagen, en el sentido de experiencia vicaria -un representante establecía el vínculo entre una realidad trascendente y el presente de los humanos, una mediación en la que se desarrolla el proceso de comunicación-. Y que con la tecnología desaparece esa trascendencia, esto supone una crisis de la imagen porque esta no puede ser un mero vehículo de una mediación con un sistema fijo de referencia.
La profusión de imágenes y la equivocación del sentido conllevan una mayor carga de decisión en la actividad de los individuos. Una crisis implica una decisión a tomar para pasar de una situación a otra. La reproductividad técnica de la imagen supone una crisis de la imagen, que requiere a su vez una mayor participación crítica de los ciudadanos.
Los imaginarios en tiempos de crisis en distintos lugares y épocas centraron un interesante seminario que culminó con la firma de libros por parte del profesor Ricardo Viscardi y la invitación para el próximo 2 de marzo a la exposición La construcción visual de lo juvenil en Chile. Una aproximación genealógica, del profesor chileno Óscar Aguilera a las 19 horas en la Sala de juntas de la Facultad de Filosofía y Letras.