Las Mañanas de Cuatro: Historia de una escaleta

Zuleica Vidal Sanz//

Brrrr…¿Algo atado por aquí?

“En 5 minutos donde siempre”. Siento mi teléfono vibrar en el fondo de mi bolso; es Alberto, el becario. Sabe de sobra que aparcar un lunes en Mediaset es misión imposible, por eso no pregunta, afirma.

Es lunes, la actualidad política está que arde y el ajetreo en la redacción es evidente. Íñigo, de producción, se apresura por encontrar satélite en Valencia mientras que Toñi hace los últimos cambios en los coches que recogerán a los políticos. Patricia, una de nuestras redactoras, pregunta dónde está el cámara que le acompaña. A ella le toca hoy jornada en el Congreso. Paula, abstraída con sus cascos, termina unas colas. Sonia, ultima detalles con Ana Terradillos, que hoy hace un dúplex desde la redacción. Entre tanto movimiento, Laura coordina a todo el equipo. Ángels, nuestra directora, repasa con la jefa de producción la escaleta. Bendita escaleta. Siempre se sabe cómo empieza pero nunca cómo termina. Un programa en directo durante 3 horas es lo que tiene. Los cambios y los giros en el guión pueden llegar en cualquier momento. Y ellos lo saben mejor que nadie.

El tiempo corre y aún hay muchos cabos sueltos. Ilusos. En un programa de actualidad política, como Las Mañanas de Cuatro, difícilmente está todo atado en algún momento.

Brrrr…Complejo entramado

Esta vez es el teléfono del trabajo el que se tambalea sigiloso sobre la mesa de la redacción. Ataviada con mi escaleta empiezo a bajar las escaleras, pasando por la redacción de deportes en la primera planta. Llevo conmigo la famosa tarjeta de Mediaset, la que nos permite la entrada y salida a las instalaciones.

En una empresa tan grande como esta, consolidada como grupo de comunicación perteneciente al italiano Mediaset Spa -controlando además el 100% de Publiespaña SAU y más del 40% de Pegaso Television INC-, no nos extraña que el control y la seguridad sean una máxima. Más aún si tenemos presente que cuenta con siete canales nacionales en abierto. Y esto es sólo el principio de un complejo entramado empresarial.

Girando a la izquierda por el control de realización de informativos empieza el despliegue de fotografías en el interminable pasillo de Telecinco. Nos acompañan algunos de los rostros más conocidos de la tele: desde los Manolos, hasta Lara Álvarez; pasando por Belén Esteban o María Patiño.

Me cruzo con Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, apodado cariñosamente por los trabajadores como copito, por su intensas cejas y pelo blanco. Por las mañanas, desayuna acompañado o solo en la cafetería para trabajadores de Telecinco, en medio de cámaras, electricistas y tertulianos somnolientos. Pide siempre té con limón y unas galletas María y se niega a abrir una cuenta a su nombre. Paga con un billete manido de cinco euros. Quien hace televisión sabe del poder de los símbolos.

“Es el padrino de todos. A la vez tierno y muy duro, implacable y fiel, cálido y frío, no mezcla temas profesionales y personales. Te ayudará en un mal trago pero no le temblará la mano si es lo que Mediaset necesita”, describe uno de los presentadores más importantes de Telecinco.

Brrr…De paseos va la cosa

Como cada mañana, toca esperar a que lleguen cada uno de los invitados al programa. Hoy toca cambio de mesa. Esto significa políticos en la primera parte y nuestros invitados habituales (periodistas, politólogos, sociólogos…), en la segunda. Un día intenso, sin lugar a dudas.

Ya en recepción, aparece uno de nuestros coches de producción con Sira Rego,  diputada de Unidos Podemos. A pesar de no ser una de nuestras políticas habituales, me atrevería a definirla como una de las más cercanas. Lo normal es que llegue por la mañana contándonos alguna de sus batallitas vespertinas. Son las 10 y media y esto acaba de empezar. El último en llegar es Emilio del Río, diputado del Partido Popular. Él, sin embargo, suele venir con asiduidad, por lo que acompañarle por los pasillos se convierte en un mero trámite protocolario. Recorremos el camino comentando el fin de semana hasta llegar a maquillaje. Hoy es un día completito: hay grabación de Mujeres, Hombres y Viceversa y de Cámbiame, ambos programas de la cadena, por lo que el set de maquillaje en este momento es un continuo tránsito de gente.

Brrr… Plató número 3

Aunque las instalaciones de Mediaset son amplias y, de primeras, suelen parecer un laberinto, tenemos suerte. Nuestro plató, el plató número 3, al encontrarse puerta con puerta con maquillaje, nos ha solucionado más de un imprevisto. En este plató se rodó hace ya años la famosa serie de ficción Médico de familia protagonizada por Emilio Aragón,  que vendría a cambiar la industria televisiva consolidando la ficción nacional tal y como se contempla ahora. Actualmente, se trata de un plató compartido. A diferencia de otros platós como Gran Hermano o La Voz, donde es exclusivamente para un programa. En el plató número 3 se graban diariamente Deportes Cuatro, Hazte un selfie y por supuesto, Las Mañanas de Cuatro, todos ellos pertenecientes a la parrilla diaria del segundo canal del grupo Mediaset, Cuatro. Este canal arrancó en 2005 sustituyendo a Canal+, orientado a un público más juvenil y presentando a Iñaki Gabilondo o Boris Izaguirre como sus principales rostros.

Autor Zuleica Vidal Sanz

Brrr… Un, dos, tres. Probando

Los chicos de sonido ya tienen los micrófonos preparados. Aprovechamos que Toni Cantó sale de maquillaje para avisar a su jefe de prensa y comenzar el estrecho pasillo hasta sonido entre cables, regletas y algún que otro decorado. “¿Se escucha? Hola, hola, probando…”. Entre aparente cortesía llegan los primeros saludos entre los diferentes representantes de los partidos políticos.

Son las 11.10, la rueda ha empezado a correr y todo el mundo está ya en marcha. En plató los 7 cámaras ultiman detalles. El regidor pide al cámara número 4 algo menos de aire. El cámara 5 cambia el encuadre del plano, en lo que un mozo se encarga de colocar los vasos para cada uno de los invitados. “¡5 minutos para inicio!”, grita el regidor. Hoy empezamos la mañana sin imprevistos. Muchas veces esta aparente “tranquilidad” en mitad del caos, lejos de calmar, nos preocupa aún más. No suele ser lo normal, mucho menos un lunes.

Brrr… Tiempo más que suficiente. O no.

Son las 11.20. Todo preparado menos Javier Ruiz, el presentador. Asombrosamente nadie parece preocupado excepto yo. Cuando te metes de lleno en el mundillo de la tele aprendes de verdad el valor del tiempo: cuando faltan 5 minutos “es un mundo”; cuando faltan cuatro “aún hay tiempo”; cuando faltan 3 empiezas a mirar por todos lados sutilmente; a dos minutos, inevitablemente, te empiezas a preocupar; pero cuando realmente falta un minuto, un MI-NU-TO, directamente entramos en pánico y todas las alarmas se activan. Más aún teniendo en cuenta que se trata de un programa de actualidad política que se emite de lunes a viernes en directo. Vamos, hecho para valientes y adictos a la adrenalina.   

A las 11.23h, llega Javier Ruiz. Ufff… Él, mejor que nadie, sabe que cada minuto es oro y cada segundo se exprime. “Me implico 24h de 24. No conozco a periodistas buenos que desconecten. Estoy enganchado”. Me dice que muchos no saben que fue discípulo de Iñaki Gabilondo y que trabajando en Wall Street como economista volvió casualmente a dar la mano al periodismo retransmitiendo el 11-S. Micrófono, prueba, pinganillo, prueba, encuadre, agua, café y buenos días a todos. Ahora sí, tenemos todo listo. “¡Prevenidos! 3, 2, 1…estamos dentro”.

Autor Zuleica Vidal Sanz

Brrr… Luces, cámaras…acción

“Muy buenos días, esta es la última hora que deja una nueva amenaza del estado islámico. El estado islámico ya ha reivindicado este atentado. Amenaza ahora con una nueva campaña de acciones mientras la policía investiga a ese sospechoso. Marta Ventura, cuéntanos…”

La vida le ha recompensado con un Ondas al mejor programa de actualidad por Las Mañanas de Cuatro -desde sus inicios hasta la actualidad el número de telespectadores ha mantenido una generalizada tendencia al alza-. Durante algo más de media hora,  Sira Rego, Emilio del Río, Toni Cantó y Pedro Saura debaten la actualidad política. Entre vídeos, alusiones y algún que otro desencuentro, transcurre una primera parte calentita. Las armas dialécticas no se hacen esperar y cada uno, a su manera, saca las garras para defender lo suyo. Eso sí, santa tensión disfrazada de calma.

Detrás de cámaras el panorama es bien distinto. En lo que nuestros periodistas habituales llegan a las instalaciones, en plató los jefes de prensa se apresuran sacando fotos clave para continuar la campaña en redes. Otros, más preocupados por la imagen, intentan que sus representados eleven el tono de voz o se abrochen más la camisa. Algún otro, sin embargo, hace señas alertando sobre qué decir y qué no. Cada uno con lo suyo.

12.00 primera publi y cambio de mesa. En cuestión de minutos, sonido desmicrofona y microfona a los nuevos contertulios que ocuparán la mesa de debate.

Los primeros balances llegan de camino a la salida. Ahora, ni unidos ni revueltos, cada partido valora las intervenciones y comenta “la batalla”. Los conductores esperan pacientes en recepción. A nuestros políticos aún les queda un largo día por delante.

Brrr… ¡Ojo! Te veo

Mientras, en control de realización se tiran de los pelos. Y no es para menos. Más pantallas de las que podrás imaginar ocupan la mitad de una habitación; la otra mitad está ocupada por los que están al borde de un ataque de pánico. La escaleta vuelve a dar un giro. No recibimos correctamente la señal del cámara de Granada. Por suerte, actualmente Las Mañanas no trabaja con ninguna productora porque ha pasado a formar parte de informativos Mediaset, lo que implica la ventaja de poder compartir recursos tanto técnicos como humanos. En lo que producción trata de resolver el desatino, Javier comenta con la directora el nuevo orden en la escaleta. “…Metemos mejor el vídeo de Pedro Sánchez o el dúplex en directo desde Valencia…”. Siempre sin perder de vista a Ferreras, el programa Al Rojo Vivo en La Sexta, su competencia. En cuestión de audiencias, el primero en dar la última hora es el rey. Y Javier quiere ser rey todos los días.

A las 13.20 Verónica Sanz, periodista y copresentadora del programa, se prepara para un dúplex desde la redacción de informativos. Un plató improvisado donde dos focos y un cámara son suficientes para transmitir la última hora. Entre directo y directo siempre aprovecha para alimentar a su ayudante, como ella misma confiesa. Acostumbrada y con las tablas que le ha dado la experiencia, se apoya estratégicamente sobre una de las mesas de redacción. Una mini chuleta con varios nombres le sirve para empezar.  

Brrr… Os esperamos mañana. Hasta mañana

Aunque nosotros hemos terminado hoy, Mediaset nunca duerme. A las 14.15h el ritmo en el plató número 3 continúa y ya está el siguiente equipo preparado para la emisión de los deportes.

El pasillo de Mediaset nos despide con un Javier nervioso por “el dato”. Como él mismo dice: “El periodismo es un deporte de riesgo. El periodismo es cada uno. Uno se calla si uno quiere”. Pues eso, una montaña rusa de emociones constante. Hasta mañana, nosotros por lo menos, no podremos hacer balance. Aquí, las audiencias mandan. Algunos más contentos que otros, nos aliviamos pensando que mañana no tendremos cambio de mesa.

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