El aceite de oliva. Una relación amor odio

Irene Marín//

Siempre que pensamos en la gastronomía española la relacionamos con la dieta mediterránea. En esta, uno de los alimentos claves y más preciados es el aceite de oliva. Tanto es así que, a menudo, es conocido por muchos con el nombre de «oro líquido», denominado así en las páginas de la Odisea de Homero.

Si estudiamos sus orígenes, debemos remontarnos muchos siglos atrás hasta llegar a los pueblos egipcios. Estos comenzaron a cultivar los olivos y extraer el aceite de ellos para usarlo como remedios estéticos. Con posterioridad, los griegos también se dedicaron a su producción para conseguir cosméticos naturales y medicinas alzándolo como el ingrediente indispensable de la dieta mediterránea. Le concedían tanta importancia que se convirtió en uno de sus símbolos religiosos ya que, como cuenta la mitología griega, la diosa Atenea, nombre del que proviene Atenas, hizo brotar el primer olivo en la Acrópolis.

WhatsApp Image 2021-01-08 at 15.33.33

Si hablamos de su valor alimenticio, el aceite de oliva cuenta con importantes propiedades: ayuda al sistema inmunológico, es antioxidante y previene la diabetes, entre otras. También, según la Fundación Española del Corazón, es un poderoso aliado en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Tanto es así, que recomienda un consumo diario de entre tres y seis cucharadas.

Aunque el aceite parezca un alimento ideal para cuidar nuestra línea, tiene un gran inconveniente para muchos: su elevado número de calorías. Este líquido contiene la friolera de entre 800 y 900 calorías por cada 100 mililitros. Como afirma el doctor Fernando López, especialista del Hospital Reina Sofía de Madrid e investigador en el campo del aceite de oliva, un abuso en el consumo de aceite de oliva nos llevaría a un aumento de peso ya que es una grasa más, al fin y al cabo.

Por ello, nos puede surgir una pregunta: ¿Adelgazar y consumir aceite de oliva es incompatible? Según un estudio del Centro Cochrane Iberoamérica, este alimento puede ayudar a bajar de peso si se toma en cantidades moderadas y acompañando a comidas bajas en calorías.

El aceite de oliva también constituye la base de una dieta reductora muy extendida: tomar una cucharada de este líquido en ayunas podría ayudarnos a quitarnos esos kilitos de más. El dietista-nutricionista Daniel Ursúa habla sobre esta fórmula y afirma que el hecho de comer algo en ayunas nos da la idea preconcebida de que al ser lo primero que comamos, lo vamos a aprovechar al máximo y que con eso nos basta para pasar el resto del día.

Aceite de oliva

Cada vez el dejar atrás el consumo de aceite se hace más común, ya que se asocia a este con cocina de baja calidad como la comida rápida o las frituras grasientas. Así, aparecen nuevos electrodomésticos «fit» como las freidoras de vapor.

Los fabricantes de estas defienden que poseen numerosas cualidades como poder cocinar para personas con intolerancias, menos olores y humo, son más limpias y además, no enmascaran el sabor de la comida.

Parece un aparato mágico y mucho más ventajoso que el aceite de oliva. Pero, según afirma Isabel Guallar, doctora del Hospital Miguel Servet: «Al fin y al cabo, son máquinas que usan vapores y mecanismos de cocción que pueden afectar a los valores nutricionales de los alimentos. Consumir aceite de oliva no es algo malo, simplemente hay que hacerlo con cabeza».

Ursúa concluye: «Una dieta saludable y unos buenos hábitos de vida van a mejorar nuestro estado de salud general. Sin importarnos si esto conlleva una pérdida de peso o no. La pérdida de peso debe ser la consecuencia de adoptar unos buenos hábitos de vida». No se debe despreciar ningún alimento con tantas propiedades como el aceite y menos, con el pretexto de que es imposible compatibilizarlo con una dieta de adelgazamiento. Es una grasa buena para nuestro organismo, ya que ayuda a que este funcione mejor. Un exceso puede ser perjudicial, pero como ocurre con cualquier otro alimento. Todo está en el equilibrio.

Si queremos cocinar frituras u otros alimentos sin usar grandes cantidades de aceite, una freidora de vapor nos puede ayudar, pero con moderación y con cabeza, el aceite nos aporta beneficios y potencia los de otros alimentos. Así, se consiguen platos de mayor calidad nutricional. Según Fernando López: «Nos encontramos ante uno de los alimentos más sanos que existen». Si eliminamos el aceite, podemos preocuparnos menos por esas calorías de más que aporta a nuestros platos, pero perdemos y rechazamos las virtudes que este brinda a nuestra salud. «Es aconsejable que el aceite de oliva represente el 20% de nuestra ingesta diaria. Con ese porcentaje, podemos aprovechar todos sus beneficios sin preocupaciones».

El equilibrio es vital en este caso: » Ni eliminarlo ni echarlo a todo lo que veamos, hay que aprovechar un alimento tan valioso que nos cuida en salud», afirma Isabel Guallar.

Aceite de oliva
Ilustración de Marta Villarte

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *