Entre páginas y ladrillos

Rebeca Magallón (@RebecaMagallon_) // 

Papel vs. Ebook

Todavía recuerdo el día en el que me regalaron mi primer ebook. Digo primero, pero debería decir único, el ladrillo aún funciona. Fue hace 10 años, no era tan bonito como los de ahora con colores y fundas a juego, era gris sucio, pesado, grandote y la pantalla brillaba mucho a pesar de ese plastiquito que tanta satisfacción da quitar. Cuando lo encendí, tras 3 minutos de espera, vi los libros que habían incluido mis padres: la saga completa de Harry Potter; ya tenía una excusa para releerla. Muchos años y muchas páginas han pasado desde ese primer contacto con el libro digital. Cuando te encuentras en una conversación entre lectores la pregunta tipo “¿tortilla con cebolla o sin?” por excelencia es: ¿libro en papel o digital? Bueno, yo digo sin cebolla y ambos.

La fragancia de los libros

No hay sensación comparable a la de abrir un libro nuevo y olerlo, da igual dónde estés o con quién, solo existe el libro y tú. Soy fiel defensora de los libros en papel aportan más matices a la lectura que otros formatos, como el roce de las páginas. Aunque también he de reconocer que los ebooks tienen muchas ventajas como la infinidad de libros en un solo dispositivo, que no pesa y que lo puedes llevar a cualquier lado.

El aroma a libro nuevo es uno de los olores preferidos de la población junto con la gasolina. Notar esa fragancia al pasar las páginas… eso no se puede conseguir con un libro electrónico. 

Parece una tontería, pero el olor hace que muchas personas prefieran sus lecturas en papel que en digital, yo entre ellas. Aunque pensemos que este argumento irrefutable de que los libros en papel son mejores que los digitales por su olor no solo se trata de un aspecto emocional. El tema tiene mucha ciencia detrás. El papel y los productos para blanquearlo, la tinta y el adhesivo para encuadernar, forman una mezcla química que nuestro cerebro reconoce como placentera.

El infinito en un ebook

Fenómenos científicos al margen, yo soy una lectora práctica y si de vacaciones me puedo llevar más de tres libros y seguir teniendo espacio en la maleta, elegiré un libro electrónico

En el bolso, en la mochila o en el capazo de la playa, en todos lados cabe y a todos lados me puedo llevar el ebook, algo que no puedo hacer con La cúpula de Stephen King y sus 1019 páginas. Al contrario de lo que muchas personas piensan, la pantalla del libro electrónico no daña la vista, no más de lo que la puede dañar un libro en papel. 

En los últimos 10 años el porcentaje de españoles que prefieren la lectura en digital ha alcanzado el 30%, siendo el ebook el dispositivo más usado (12%). 

Sería incapaz de elegir de forma definitiva entre una u otra opción, porque tanto en digital como en físico disfruto de la lectura

Sí, aún recuerdo el primer ebook, mi ladrillo. Sé que cuando ya no dé más de sí compraré otro -después de llorar la pérdida-, pero también sé que en la librería de debajo de casa me conocen y me orientan a fuerza de estar allí todas las semanas. Sé también que es difícil elegir, pero solo diré que al libro tradicional nunca se le acabará la batería.

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