Jorge Carrión: “Haz de tu pasión una profesión”
Adriana López y Naiare Rodríguez//
Jorge Carrión entra en el aula y pronuncia sus primeras palabras: “Parece un búnker”. Los estudiantes allí presentes ríen y asienten con la cabeza. Repleta de mesas y ordenadores, el aula VIII de la Facultad de Filosofía y Letras podría ser perfectamente parte del rodaje de una película de espías donde aparece el típico laboratorio secreto bajo tierra. Carrión está acostumbrado a los aeropuertos, a las librerías, a hoteles curiosos y claustrofóbicos y a ciudades desconocidas que poco a poco va explorando. Pero esta vez se le presenta un reto más complicado: hablar ante la mirada crítica de futuros periodistas en un búnker que ronda los 40ºC.
“Haz de tu pasión tu profesión”. Con esta frase abre su discurso e insiste en ella durante toda la charla. Es una buena síntesis de sus obras que, si algo tienen en común todas ellas, es que están inspiradas en aquello que le apasiona, que le mueve por dentro. La clave, según afirma, “es encontrar el vínculo que hace que una experiencia se convierta en un texto”. Una vez conseguido esto, escribir se convierte en una tarea mucho más fácil y viajar por las palabras y lenguajes no colonizados empieza a ser “tu camino”.
La obra Librerías es un claro ejemplo de ello. Le gusta viajar. Le gusta leer. Pero todavía le gusta más unir estas dos pasiones. Se dio cuenta de que existía un espacio en blanco en cuanto a la información sobre el origen de las librerías. Todo el mundo las conoce, sabe cuál es su función, pero ¿es suficiente con esto? Para él no y es que las librerías escondían -y esconden- muchas facetas que ignoramos. “Si no existe lo que estás buscando, hazlo tú”, lidera. Y con esta filosofía y como quien salta al vacío, Carrión metió todos sus conocimientos e inquietudes en una maleta con el objetivo de viajar por el mundo en busca de nuevas librerías que descubrir.
Los ojos de los asistentes empiezan a brillar. Sin duda, Librerías es un proyecto original que resulta inspirador para aquellos que quieren hacer de la escritura su forma de vida. En ese momento, Carrión comienza a narrar sus hazañas por países como Egipto. Este país fue un accidente. No entraba en sus planes. Quería viajar a Siria y Líbano, pero tuvo que abortar la misión por un sello israelí en el pasaporte que no le permitió entrar en ninguno de los países. Son varias las zonas de Oriente Medio que siguen estas directrices, a causa de los conflictos armados que les han enfrentado con Israel y que han supuesto grandes masacres. Pero Egipto fue una buena alternativa. Una vez allí, National Geographic le encargó un reportaje que reflejase la esencia del país, reportaje que tuvo que rehacer por completo por no ser comercial ni supuestamente interesante para el “público general”. Carrión no habló de Keops, ni de Giza. Tampoco habló de Cleopatra, ni de dioses mitológicos como Ra o Neftis. Quiso mostrar una faceta diferente del país abordando lugares no tan conocidos que se encontraban fuera de las guías turísticas. Un “hala” se alza por encima de todas las sorpresas y respuestas de los asistentes ante una disconformidad común.
Su mayor hazaña en el país de las pirámides fue un curso de submarinismo en el Mar Rojo que le hizo descubrir “la belleza superlativa de su interior” y publicar la novela Los turistas. “Cuando vives todo esto, nunca sabes en qué se va a transformar una experiencia y qué tipo de artefacto o discurso va a surgir de ahí”, desvela ilusionado y convencido de sus palabras al asegurar que fue una experiencia “dura” y llena de aprendizaje.
Había pensado distintas ideas y proyectos que elaborar durante su viaje a Oriente Medio. Pero desde luego, publicar una novela inspirada en una excursión de submarinismo no era una de ellas. La clave está en dejarse sorprender: “No importa tanto lo que pensabas escribir, sino lo que va germinando en tu cabeza con el tiempo, porque nunca sabes qué va a ocurrir con un viaje”.
Esta forma de enfrentarse a las nuevas experiencias le permitió comprobar que el suceso más relevante de su viaje a Asia -el último que ha realizado- no eran las librerías peculiares de Tokyo o Pekín, sino el estricto biocontrol llevado a cabo por las autoridades chinas mediante la aplicación WeChat. Es una aplicación multifuncional. Permite enviar mensajes, subir fotos, pedir un taxi, publicar posts, etc. Sirve para todo. Mediante WeChat, los ciudadanos chinos quedan completamente controlados. Es una aplicación que proporciona libertad, pero esta libertad es la propia forma de control que ejercen las autoridades sobre los habitantes.
Este biocontrol, que fue el punto fuerte de su viaje, no le impidió disfrutar de la originalidad de las librerías asiáticas: Morioka Shoten, una librería japonesa donde solo se vende un libro; Bunkitsu, en la que hay que pagar entrada y que a cambio funciona como un co-working y Bookshop Traveller, donde cada uno es libre de vender sus libros si se alquila uno de los cubículos que se encuentran allí dentro. “Me sorprende que en China se apueste tanto por las bibliotecas cuando su sistema es censor. La censura es la idea antagónica de una biblioteca”, concluye este turista cultural.
Son muchas las experiencias vividas por Jorge Carrión. Desde los viajes por distintos países en busca de librerías hasta dar una charla a alumnos de periodismo en el interior de un aula/búnker. Si algo tiene claro es que cualquier experiencia de vida hay que potenciarla al máximo. Cuanto más vives y más descubres, menos ropa llevas en la maleta y más vivencias llevas a las espaldas.
- ¿Próximo viaje y descubrimiento?
- Tengo mucha ilusión porque en septiembre voy a ir a una expedición a las Galápago con National Geographic. Otro de mis intereses en los últimos años es el Antropoceno, el cambio climático y la relación de los seres humanos con las plantas y animales. Voy a escribir sobre las islas en esa clave.
Su avión volverá a salir pronto. Su fixer le irá a buscar a un nuevo aeropuerto. Su inquietud buscará nuevos destinos, objetivos y lugares que conquistar. Y, sobre todo, su pasión seguirá siendo su profesión si no olvida las experiencias que le han llevado hasta aquí.