El síndrome de personalidad Múltiple vuelve con M. Night Shyamalan
Yasmina Bericat Gómez//
El cine, desde sus orígenes, ha tratado de ser el fiel reflejo de la sociedad. Ha recreado comportamientos, actitudes, acciones o sentimientos de la vida real con los que el público se sentía identificado y, por ello, la gran pantalla también se ha ocupado de reflejar los diversos trastornos psicológicos que nos afectan. Aprovechamos el estreno el pasado mes de enero de la película Múltiple para hacer un breve repaso por la filmografía que se ha ocupado de esta psicopatología.
Existen muchas investigaciones acerca de los trastornos psicológicos y el cine las ha usado para construir grandes historias. El trastorno narcisista de la protagonista de El crepúsculo de los dioses, la psicosis de Jack Nicholson en El resplandor, el trastorno obsesivo-compulsivo nuevamente de Nicholson en Mejor…imposible, el trastorno sexual de Johnny Depp en Ed Wood o la amnesia anterógrada de Drew Barrimore en 50 primeras citas son ejemplo de ello.
Con Múltiple, M.Night Shyamalan retoma el recurrente tema del trastorno de personalidad y nos presenta un caso récord. Para ello, el director tuvo que realizar un arduo estudio de casos reales e insólitos y los mezcló para crear todas las personalidades de Kevin. Todo ello, unido a la perfecta gradación de la tensión que caracteriza al director y que podemos apreciar en otras de sus películas como El sexto sentido, Señales o La joven del agua, consigue que Múltiple se convierta en una película paradigmática sobre este asunto.
Múltiple cuenta la vida de Kevin, un joven con 23 personalidades diferentes que, tras un brote esquizofrénico, rapta a tres adolescentes. Estas, tendrán saber con qué personalidad de Kevin deben tratar para que les ayude a escapar y cuál puede poner sus vidas en peligro. Aprovechamos su estreno el pasado mes de enero para hacer un breve repaso por la filmografía que se ha ocupado de esta psicopatología y ¡ojo! que aunque sea un repaso histórico CONTIENE SPOILERS.
Ya en 1957 Las tres caras de Eva, del director Nunnally Johnson, mostró una historia real de personalidad múltiple, recogida en el libro homónimo de los psiquiatras Corbett Thigpen y Hervey M. Cleckley. Cuenta la vida de una aburrida ama de casa, Eva White, que descubre que tiene dos personalidades más: Eva Black, una mujer alocada y desinhibida, y Jane, sensible e inteligente que le ayuda a resolver su problema psicológico.
Más tarde se estrena Sybil (1976), una película para televisión de Daniel Petrie basada en el libro homónimo de 1973 de la periodista Flora Rheta Schreiber. Narra la historia real de Shirley Ardell Mason, una joven maestra que, ayudada por la Doctora Wilbur, descubre que tiene hasta 15 personalidades distintas creadas para superar sus traumas infantiles. En 2007, Joseph Sargent retoma esta historia con un docudrama del mismo nombre y destaca por el insólito número de personalidades tratadas en el film, algo nunca visto hasta el estreno de Múltiple.
En los 90, con el pleno auge del thriller psicológico, este trastorno se convierte en el eje central de varias películas. El nombre de Caín, de Brian de Palma, cuenta la historia de Jenny, una madre adúltera a quien la culpa le impide darse cuenta del horror que está teniendo lugar en su hogar: su esposo lleva adelante una serie de secuestros para realizar experimentos mentales con las víctimas. Asimismo, Las dos caras de la verdad, de Gregory Hoblit, narra la vida del reputado abogado Martin Vall -Richard Gere-, que tiene que defender a Aaron, acusado del asesinato del arzobispo de Chicago. Las pruebas indican a que él es el autor del asesinato y la única manera de salvarlo aparece tras descubrir que sufre trastorno de personalidad múltiple.
Otro caso paradigmático surge con Identidad (2003), de James Mandgold, un homenaje a la novela de Agatha Christie Los diez negritos. Esta cinta narra dos historias paralelas: la primera sucede en un juicio, donde el acusado trata de salvarse de la inyección letal. La segunda, transcurre en un motel de carretera donde diez personas se ven obligadas a pasar la noche. Durante este tiempo, se suceden los distintos asesinatos de los huéspedes. Finalmente, descubrimos que las personas del motel tienen algo en común: son cada una de las once personalidades diferentes que tiene el acusado del juicio y todo ha sido producto de su mente.
Películas menos conocidas son Frankie y Alice (2010), de Geoffrey Sax, donde una stripper -Halle Berry-, descubre que tiene dos personalidades más: Genius, una niña de 7 años que trata de cuidarla, y Alice, una mujer blanca y racista del sur. O la comedia Yo, yo mismo e Irene (2000) de Peter y Bobby Farrelly, donde Charlie -Jim Carrey-, oficial de policía, trabajador, caballeroso y buen padre, tiene un alter ego que es todo lo contrario y ambos se enamoran de Irene Walters en una misión policial.