El videojuego en femenino: Todas Gamers
Texto:Teresa Auría. Ilustraciones: @Kitttsune//
Son las ganadoras del premio 20Blogs al mejor blog sobre videojuegos, otorgado por 20 Minutos. Con apenas un año de vida, Todas Gamers ha cambiado el periodismo sobre videojuegos en español: en su web solo se escribe en femenino. Las creadoras de este hogar no mixto para autoras jugonas, Mar y Helena, se han quedado sin palabras por primera vez.
A las cinco de la mañana hora española, el 27 de abril, el directo terminó y se despegaron de la pantalla. Acababan de ver su logo en la camiseta de Tom Taylorson, actor de doblaje de Mass Effect: Andromeda, en un streaming oficial de la desarrolladora BioWare. La “jefa” y la “secre” de Todas Gamers estaban exultantes ante la simpatía del doblador, a quien habían entrevistado unas semanas antes. Helena, la “secre”, es la primera en recordarlo:
— Ha sido muy bonito. Tom es una gran persona. Nos dicen hace 6 meses que íbamos a estar en un streaming con los de BioWare con la camisetita… No lo he asumido. Han pasado más de 12 horas y todavía no lo he asumido.
— Yo voy a enmarcar el vídeo— responde Mar, la “jefa”.
— Te voy a comprar uno de estos marcos de fotos digitales y yo te lo enmarco. Lo de Tom fue maravilloso porque vino a decírnoslo: “muchas gracias por la camiseta, la llevaré en un streaming”. Nosotras pensamos: “lo dirá por cumplir”. Nos seguimos sorprendiendo.
Todavía no sabían que el 4 de mayo el diario 20 Minutos reconocería su trabajo con un premio nacional.
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Mar y Helena viven juntas en Barcelona, pero son muy distintas. Con 30 años, Mar es la gamer veterana que todavía recuerda la consola Atari. Tiene una risa sonora, aguda e incontrolable que se pega como la miel, y se recoge el pelo largo teñido de verde azulado para encontrarse más cómoda después de su jornada de trabajo en la administración pública. Hace 13 años que se dedica a ello, y además coordina toda la página web, pero en el tiempo que le queda disfruta con videojuegos. Fue idea suya crear Todas Gamers en abril de 2016 como un blog personal, “para mí y para mis amiguitas”, bromea. En junio anunció la web y empezó a recibir mensajes de chicas que querían colaborar en ella. Un mes y medio después tuvo que llamar a Helena porque ya no podía con aquello sola.
La “secre” tiene 26 y es técnico de Anatomía Patológica o, como ella lo describe: “yo abría cadáveres”. Habla mucho y rápido, con una particular voz ronca, lleva suelto el pelo oscuro y corto y una sudadera de Superman. Ella acuñó la humorística descripción de Todas Gamers: “Pibones jugones comentan videojuegos en tu zona”. Veía a hombres quejarse de las chicas que hacen emisiones en directo con escote y bromeó con hacer un canal de Youtube en el que jugaría al Buscaminas en sujetador, llamado “Pibones jugones”. Pero ahora, además de escribir para la web, es la responsable de recibir los correos con los artículos de otras redactoras.

Las dos se resisten a definir Todas Gamers como una web feminista. Prefieren catalogarla como una web de videojuegos en la que la mayoría de los artículos son reseñas muy variadas: no solamente de juegos recientes, sino que también llaman a la nostalgia con piezas sobre otros antiguos y reediciones de los títulos más emblemáticos de la infancia de las autoras y del público. De la misma forma, se esfuerzan por arrojar luz sobre otros, más obviados por la crítica, como juegos para móviles, novelas gráficas y los que se consideran orientados a mujeres. Sin embargo, en algunos de los artículos –especialmente los de opinión- sí surge una perspectiva de género. No lo consideran parte necesaria de la línea editorial, pero sí una mentalidad común con la que las jugadoras escriben sobre su hobby.
¿La razón? Muchas de las mujeres amantes de los videojuegos, sin importar cuánto o a qué jueguen, comparten ciertas experiencias de machismo gamer. Para las jefas comenzó desde muy pequeñas. Mar, al no tener consola propia, se las pedía a sus primos —a uno, la Atari y al otro, la Play Station—. “Luego, cuando mi hermano pequeño pidió la Game Boy, le compraron la Game Boy a él”, relata, “y entonces yo le robaba el Pokémon a mi hermano”. La historia de Helena no es muy distinta: “En mi casa nunca les gustó que yo jugase. Pasaron de ‘pero esto es de chicos’ a ‘¿pero es que no eres muy mayor ya para jugar?’. Y yo jugaba yendo a casa de amigas, racaneando consolas por donde podía y con mi Game Boy de toda la vida”.
Aunque esto no mejoró cuando crecieron, más bien al contrario. Fue la época en la que se pusieron de moda los MMORPG —juegos de rol multijugador masivos en línea—, y la interacción con otros jugadores no suele favorecer a las mujeres. Mar los dejó y no ha vuelto a probar uno después de una mala experiencia con Ragnarok. Helena se enganchó a los 15 años a World of Warcraft: “me acuerdo de llegar a casa a las 5, echar la mochila, y a las 5 de la noche seguir jugando a WOW. Y oh, dios mío, qué he hecho con mi vida”, ríe. Algunas veces, cuando estaba haciendo una buena partida online y se atrevía a aclarar que era una chica, recibía respuestas como: “el marimacho este, el travelo, seguro que tienes un rabo más grande que yo”.
Y todavía ocurre, también en otras plataformas. Las streamers que retransmiten sus partidas en directo son objetivos marcados para los trolls, personas que intentan molestar o desviar la atención en internet. En septiembre del pasado año les tocó a ellas. En una emisión de prueba, otro usuario conocido, x6FlipiN, dejó un mensaje fuera de tono en su chat y después animó a sus más de 800 seguidores a que lo llenaran de “pollas”, “zorras” y otros insultos. Durante dos días siguieron recibiéndolos en sus cuentas de Twitter: hubo una comida que dijimos ‘apaga el móvil, no contestes, porque vamos a comer tranquilas’. Encendimos el móvil media hora después, y habían ido a por otras chicas porque nosotras habíamos dejado de contestar”, se lamenta Mar. Desde entonces no les ha vuelto a ocurrir, y además velan por que a ninguna de sus chicas les pase.
—Muchas nos decían “antes no me atrevía porque me entran, porque me fastidian” —afirma Helena— Que vengan a estropearte un momento de tu vida que dedicas a hacer algo para los demás te quita las ganas de seguir haciéndolo. Así que en los streamings normalmente estamos nosotras también de fondo y a la primera que entran, entramos nosotras. Me da rabia, porque probablemente estén molestando a otras chicas, pero no podemos abarcar más. Pero por lo menos a las que están con nosotras las están dejando bastante en paz.
—O algunas chicas que no están con nosotras pero sí que están haciendo streaming, que también las tenemos controladas. Más o menos, si nos cubrimos todas las espaldas entre nosotras, los trolls ya tienen menos oportunidades de marcar a una presa e ir a por ella —opina Mar.
—Reculan rápido. Lo principal es que la web fuera siempre un espacio seguro, que las chicas no tengan que aguantar nada. De hecho, si les entran a decir cualquier cosa a Twitter o alguna otra red social saben que nos tienen a nosotras y vamos a hablar desde la cuenta con la persona.

Este colectivo lleno de sororidad comprende ya a cerca de 70 autoras publicadas o por publicar, ya que, con uno o dos artículos por día -para que “se lean bien” según la jefa-, unos 40 esperan a ver la luz en borradores. Un gran número implica una gran variedad de personalidades, gustos y destrezas que se reflejan en la diversidad de juegos y temas que comentan, además de aportar algo especial a la página. Hace poco decidieron organizarse por departamentos –de traducción, de diseño, etc.-, algo que Mar llama “ubicar sus habilidades de personaje”.
“La gente pregunta cuándo va a escribir Ceci más artículos”, se ríe Helena. Ceci –@FriKitty– es ilustradora, y conocida por escribir algunas de las reseñas más raras y divertidas de la web, que suelen superar las 3000 palabras: de Cooking Mama, un juego de cocina, o Mystic Messenger, una novela visual que consiste en chatear con chicos guapos. Paula –@cecilos– salió de la carrera de Periodismo de la Universidad de Zaragoza. Es la presentadora y coordinadora del Pugcast –el podcast de Todas Gamers-, elabora guías de estilo para las que no son periodistas, y recomienda juegos indie o independientes. “Laurita” –@LauraLunaLu–, como la llama cariñosamente Mar, es modelo, hace cosplay –disfraces de personajes- y streamings. Además de escribir artículos de opinión es la “reportera dicharachera” de la web, a quien envían a los eventos. Y Laura Tejada –@_LauraTejada– es escritora de ficción, pero Mar cuenta que “destrozaron su vida” el día en que la engancharon a las novelas visuales y publicaron su reseña sobre My Horse Prince, en la que puedes ligar con un caballo con cabeza humana.
No importa cuál sea su orientación sexual, si son trans o cis –no trans-, sus intereses, trabajos, campos de estudio o los lugares donde viven. Dentro de Todas Gamers han encontrado una comunidad donde comparten una afición pero también amistad y compañerismo.
—Hemos creado un ambiente que, por lo que nos dicen las chicas, es agradable para ellas — reconoce Helena —Tenemos un canal que es completamente off-topic en el que básicamente están todo el día hablando entre ellas. “Me ha pasado esta mierda y qué asco de todo”, y van todas “¿estás bien?”. Son un montón de chicas que se están cuidando entre ellas y me parece maravilloso, y eso creo que se ve desde fuera.
—Yo las quiero mucho, mucho, son mis gremlins.
—Son la mejor cosa que me ha pasado desde 2016. Hay unas cuantas que hace dos meses descubrieron que son de Madrid y ahora quedan, y a veces se vienen a vernos a Barcelona.
Y cualquier mujer puede participar del proyecto. Lo único necesario es querer escribir sobre videojuegos, en su más amplio sentido: reseñas, recuerdos, opinión, bandas sonoras, doblaje, arte e ilustración, narrativa… Es precisamente la temática no convencional de sus artículos, que no se parecen a los de ninguna otra web de noticias, lo que las ha convertido en un medio de referencia para el periodismo de videojuegos nacional. Porque tanto las jóvenes jugadoras competitivas de Overwatch como las abuelas enganchadas a Candy Crush en su tablet, todas, somos gamers.
TodasGamers se ha convertido en una de mis webs de cabecera. Felicitaciones por su éxito! se lo merecen mucho.