MBFWM 2022: un viaje al Cibelespacio
Marta Aranda Sabirón y Rubén Bailo//
Flashes, catwalk, acción. Entre la Terminal 4 y Hortaleza, una carretera amplia separa el bullicio de la ciudad del edificio IFEMA, el lugar elegido, del 9 al 13 de marzo, para celebrar el show de moda más prestigioso del país (o al menos, así se definen ellos): la Mercedes Benz Fashion Week. Es precisamente ese aire de modernidad que se respira al poner un pie en el recinto lo que da lugar a malentendidos. Prepotencia, superficialidad, arrogancia… ¡Cuánto lujo! (y cuánta presión…) Nos negamos a ponernos una careta. Los prejuicios quedan atrás al cruzar las puertas del pabellón 14.1. y pasan a convertirse en arte y sosiego. Suponemos que todo tiene la perspectiva que cada cual quiere darle.
¿Cómo es un día en el show de moda más importante de España?
El 10 de marzo arrancaba el primer show oficial de la temporada en IFEMA, un verbo muy presente en un evento en el que ha predominado el imaginario de las motos (sobre todo en el desfile de Dominnico) y la tradición de los vehículos de cuatro ruedas. ¿Rosalía? ¿Motomami? Visionarias de una nueva era. Todos hablan de que la rebeldía se reinventa, pero los clásicos siempre van a ser los clásicos.
De Pedro del Hierro a Roberto Diz, la pasarela de este año no se ha visto en otra. La primera media hora te envolvía en el misticismo de los kaftan astrales de Ynes Suelves. A la hora siguiente, la vanguardia de Malné te hipnotizaba con cambios de vestuario en directo y lecciones sobre arte en pantalla. O quizás fuera la plataforma giratoria en la que permanecieron el dúo de diseñadores durante todo el desfile. Pero como si tanta intensidad no fuera suficiente, el cyberpunk de Dominnico te hacía querer convertirte en una verdadera bad bitch a las 16:00. Y esto era solo el principio, un total de 44 diseñadores han expresado su arte en las pasarelas, pero este año, los verdaderos protagonistas de la celebración éramos los espectadores.
Un pequeño paso para el hombre…
Llegar al pabellón cuesta: IFEMA es inmenso. Aun así, una vez dentro y te ves compartiendo escalera mecánica con Victoria Federica (conocida en la cultura del meme como patín piti), ya sabes que estás en el lugar adecuado. El pabellón está diseñado con carteles y señales para llevarte directamente al área principal que rodea la pasarela: el Cibelespacio.
Una vez en la puerta, ¿quién se resiste a entrar a este suculento espacio? En la entrada te esperan unos azafatos que te miden la temperatura y validan tu invitación. Aquí os damos el primer TIP: ¡en la página web de IFEMA, puedes conseguir tu entrada para el Cibelespacio totalmente gratuita! Una vez acreditado, estás a un solo paso de sentirte como las protagonistas de “Sex and the City” y empaparte de arte visual. ¿Te vienes?
El Cibelespacio se pensó para ser el lugar de “descanso” por excelencia. Una sala repleta de stands decorativos e interactivos por la que pasear esperando a que empiecen los desfiles. Y nos referimos a descanso entre comillas porque en un entorno así, hasta a nosotras se nos hizo imposible escapar de la opulencia y el lujo. En el Cibelespacio todo son apariencias, la experiencia de la pasarela ya es otro tema… Pero realmente es una gran oportunidad para las marcas que patrocinan los desfiles: L’Oreal, Mercedes Benz, Vogue, Elle… Todo está orientado a la moda, pero lo que hay detrás son empresas privadas, publicidad y contratos con muchos ceros. ¿Arruina todo esto la esencia de la moda? ¿Postuero o arte? La sonrisa placentera del Maestro Joao mientras disfrutaba del gallinero mediático nos da alguna pista. Disfrutar de la moda en un entorno así es cuestión de perspectiva.
Este lugar se ha convertido en la cita obligatoria de los fans de las redes, y muchos acuden simplemente a visitar los stands de las marcas del momento, pero también para formar parte de ellos. A golpe de digitalización, la mayoría de estos puestos interactivos se han convertido en photocalls. Sus extravagantes decoraciones te ofrecen una experiencia única donde podrás disfrutar de ti misma y sentirte una más dentro del mundo de las apariencias (que no de la moda, no confundamos).
La mejor forma de apoyar a los futuros diseñadores
Una de las partes que no se aleja mucho de la esencia del diseño en el Cibelespacio es el showroom Allianz EGO, un escaparate abierto al público durante toda la semana de la moda que ayuda a diseñadores que están empezando a que sus prendas se visibilicen. Las prendas están allí para poder admirarlas e incluso adquirirlas con la ventaja de que todos los diseñadores están allí para que puedas conversar con ellos y que te expliquen sus diseños. Anael Yaos, David Catalán, Ele, Evade House, Fatima Miñana, Goodption, Heaven Vision, Joss Blake, Laretta, Libérrimo, Marlo Studio, Morle, Nimph, Reparto Studio y The Artelier formaron parte del showroom de este año.
¿Alguien ha dicho tote bag gratis?
El stand de EGO te da la oportunidad de hacerte con una tote bag de edición limitada y sostenible, un término que la mayoría de diseñadores que participan en esta edición, tienen tatuado en sus colecciones. Nosotros nos enteramos preguntando, y fuimos directos a que nos explicaran el proceso. Tan solo tuvimos que posar en la Allianz Catwalk (un photocall, por supuesto) y recoger la fotografía que te hacían con cámaras instantáneas.
No todo son apariencias
Aunque el Cibelespacio pueda parecer puro postureo, también hay stands e influencias que acuden para compartir su arte, o para apoyar a los diseñadores. Hugáceo Crujiente, drag queen de la primera temporada de Rupaul’s Drag Race, entró vestido con un bodysuit largo y una chaqueta de pelo en representación de Dominnico. El maquillaje desde luego era todo un “cuadro”. O Aritz Larrabe, un joven tiktoker apasionado de la moda que comparte su pasión por los desfiles a través de Instagram.
Las artistas queer Luna Ki, Shannade Morgan y MNLO se presentaron al más puro estilo muñequita Bratz vestidas de Ágata Ruiz de la Prada, que una vez más, demostró que sabe reinventarse con un desfile solidario esa misma mañana. O el stand de Mó, en el que cada hora contaba con invitados diferentes, como por ejemplo con Beca Jover, que hacía retratos personalizados inspirados en gafas a los invitados.
La pasarela en calma
Todo el caos del Cibelespacio se olvidaba al entrar en la pasarela. Aunque en grabaciones parezca fría e inmensa, depende del desfile y sobre todo depende de si cuentan con front row o no, unos asientos adicionales que se ubican dentro de la pasarela y que están guardados para los invitados más íntimos del diseñador. En su mayoría, el espacio está preparado para que sean dos bloques de asientos a cada lado con siete filas cada uno, y no suelen llenarse. De repente, el lugar que más respeto impone se convertía en un espacio íntimo donde disfrutar de la moda de una forma más calmada. Entramos al desfile de Ynes Suelves. Todos compartíamos la misma pasión. La moda une.
“Belleza, emoción y magia”, tres palabras con las que Ynes nos desveló lo que esperaba que el espectador sintiera al ver su desfile. En el pasado participó en el concurso Who’s Next en Madrid (premio que ya han ganado otros diseñadores españoles como Palomo Spain), y fue galardonada en el Instituto Marangoni de Londres. Aun así, era la primera vez que desfilaba en la MBFW.
Acompañada de la melódica voz de María Llergo en directo, las prendas de su colección otoño/invierno 2022 parecían flotar por el escenario. Vestidos oversize, kaftan, dos piezas e incluso un vestido de novia. El desfile de Ynes Suelves derrochaba delicadeza y personalidad. Una colección inspirada en el rosa y el blanco, y en el imaginario astral, sobre todo por la influencia de su madre María Osorio, con la que salió al final del desfile en forma de agradecimiento. Una vez acabado el desfile, la pasarela quedaba bañada en flores rojas que la front row había lanzado en forma de homenaje. Elegancia, paz y magia, esas son las tres palabras que se nos vinieron a nosotros.
Kissing Room: ¿qué esconde este lugar tan personal?
La parte más “secreta” de la fashion week es el Kissing Room; una zona reservada exclusivamente para que el diseñador descanse y reciba a sus invitados más cercanos (y, por qué no, una lluvia de halagos). No todo el mundo tiene el privilegio de acceder a esta zona, pero los que pueden hacerlo, tienen acceso a todo un servicio gratuito de cócteles y música en directo. Nosotras contamos con la suerte de acceder a esta zona VIP. En esta ocasión, el kissing room estaba ambientado en la serie de Los Bridgerton de Netflix y contaba con dos barras dónde podías pedir una copa de vino o cócteles totalmente gratuitos, lo que lo hacía todavía más apetecible. En definitiva, para el diseñador es un pequeño paraíso donde descansar de las aglomeraciones y prisas de los desfiles.
Y allí estaba Ynes, recibiendo todo el cariño de su familia. Por fin pudimos acercarnos a hablar con ella, donde nos contó que se sentía “muy emocionada” y “llena de amor y felicidad”. Ynes Suelves tuvo siempre dificultades para los estudios, era disléxica y en su entorno había muchos prejuicios sobre lo que conseguiría o no, en primer lugar por ser mujer, y en segundo por venir de una familia de la aristocracia. Pero quería ir a lo grande, siempre le gustó el diseño. Ignorando los prejuicios de España, se fue a estudiar a Londres, dónde consiguió ganar el desfile de final de curso. Con tan solo 30 años y toda una carrera por delante, Ynes pretende “seguir paso a paso y hacer un poco de todo”. Ahora su idea es poner el foco en el ámbito internacional y no podemos esperar a ver con qué nos sorprende.
¿No has conseguido invitación para poder asistir a un desfile?
No te preocupes, te vamos a dar un pequeño truco que no conoce mucha gente. En el momento que la pasarela está lista y se han hecho los ensayos pertinentes, los accesos al público se abren. Si tienes invitación, solo tienes que enseñársela al staff e inmediatamente tendrás asignada una fila. Pero si no has tenido la posibilidad de conseguir una, no tienes por qué quedarte paseando por el Cibelespacio lamentándote y escuchando el show tras las puertas cerradas. Solo tienes que esperar a que haya entrado todo el mundo con entrada, y preguntar al personal si queda algún asiento libre. Te confesamos que casi siempre quedan, ningún diseñador quiere que su desfile se vea vacío.
¡Por fin vas a poder asistir a un desfile de la MBFWM sin ser conocido del diseñador o trabajar en prensa! Así fue como tuvimos la oportunidad de acceder al desfile de Pertegaz.
Al sentarnos en las butacas, iniciamos un viaje a la Barcelona de los años 60. La colección otoño/invierno 2022-2023 nos evocaba a esos años donde los jóvenes comenzaron a expresar sus opiniones libremente, tendencia que se traspasó a la industria de la moda, que buscaba ser más divertida, jugando con colores, estampados y detalles como flecos.
Jorge Vázquez, director creativo de Pertegaz desde 2020 ha bautizado esta colección como “Diagonal”, una colección donde las clásicas siluetas de los años 60 se fusionan con las últimas tendencias dando como resultado looks retro que cualquier mujer actual se moriría por llevar.
Propuestas duocromáticas, minivestidos, plumas y flecos que desde las butacas te permitían viajar al pasado a la década de los 60, ¡incluso para aquellos que todavía no habían nacido en esa época!
Arte VS Negocio
El mundo de la moda nos apasiona, pero de esta mezcla tendenciosa nace una guerra. La batalla del ego. Una lucha interna en la que te encaras contigo mismo, y tus únicas opciones si quieres l son: rendirte ante el juego de las apariencias, caer intentándolo o resistir. Forma parte de tu capacidad de resiliencia, un enfrentamiento continuo para que esa otra parte de ti tan ligada a la influencia social no te consuma. No queda otra que repetirte a ti misma cada día: la moda y las apariencias no son lo mismo. La moda es pasión y está al alcance de todos; el juego de las apariencias es para los pocos que sean capaces soportarlo. Las apariencias son una mera ilusión.