Sentados nos sedan
Alba Gracia y Alizia Begué//
Sentados en una silla nos sedan imaginarios. Estamos sometidos a un bombardeo constante de imágenes que nos aturden y paralizan mientras quietos e impasibles absorbemos como esponjas la savia del sistema. Pero no somos más sabios. Es la conclusión a la que llegaron Rodrigo Browne y Vicente Serrano, ambos de la Universidad Austral de Chile, en la última sesión del Ciclo de Seminarios Imágenes, imaginarios y crítica político-cultural del Grado en Periodismo de la Universidad de Zaragoza. En esta última ronda se dio el protagonismo a la interacción de la biopolítica en las Redes Sociales.
Desde octubre, el ciclo Imágenes, imaginarios y crítica político-cultural nos ha proporcionado un espacio en el que reflexionar acerca de poder, cuerpos y mente humana. Investigadores de Universidades de este y el otro lado de Atlántico, expertos en filosofía, comunicación, cultura, sociología o filología han abordado estas cuestiones desde distintas perspectivas. Debates y exposiciones críticas han desentrañado las relaciones entre discurso político-cultural, imágenes e imaginarios; su funcionamiento y significado.
El escritor y ensayista Eloy Fernández inauguró el ciclo con una aproximación a los temas de género y masculinidades. Le siguieron conferencias que abrieron el campo a otras perspectivas, como la violencia, la cultura islámica y miradas y fascismo de baja intensidad.
En esta última cita, la primera exposición vino a cargo de Rodrigo Browne: Doctor e Investigador en ámbitos de la comunicación y los estudios culturales y políticos. Con el título Imágenes que sedan e imaginarios que sientan, se hizo primero una relectura de la obra y principales ideas de Michel Foucault y a continuación, una actualización de sus teorías y contextualización con otros autores y títulos más recientes.
Se explicó cómo los mecanismos de poder actuales ya no solo educan y normalizan al individuo —dictaminando qué es normal y qué no—, sino que actualmente también lo constituyen. Además de Foucault, se citaron ideas de otros autores contemporáneos como Paul B. Preciado o Roberto Espósito: se habló de cómo a partir de los años cuarenta el estado comenzó a diagnosticar los primeros homosexuales y “reacondicionar” los bebés que nacían como intersexuales en uno u otro género. Se criticó como nos regimos por un sistema de división binario cuando tratamos a los individuos de su sociedad: hombres-mujeres, blanco-negro…
El poder penetra en los cuerpos: seda con imágenes dogmáticas aceptadas y perpetuadas generación tras generación. Sienta al individuo en un molde inmutable. Se prohíbe y se institucionaliza el sexo a través de un bombardeo de imágenes, roles y opciones aceptadas. Se categoriza la sexualidad a uno u otro sexo, cuando, según lo expuesto por Browne, la sexualidad es algo artificial —tal y como también defiende Preciado en su pornotopía Playboy—. La sexualidad debe construirla el propio individuo ya que no nace con ella, es una segunda naturaleza.
Actualmente el poder sobrepasa su ámbito civil para traspasar las paredes de lo privado: desde la casa hasta la iglesia pasando por la universidad o el colegio. En estos dos últimos lugares —irónicamente educativos— se aprecia perfectamente esa “esclavitud de la silla” tan criticada y usada por Browne para representar gráficamente el aparato de disciplina que es el Estado. El pensamiento actual es “sentado” y los sentidos se han perdido producto del exceso de imágenes que nos proyectan, invaden y embaucan, sedándonos.
La segunda conferencia fue impartida por Vicente Serrano, filósofo y premio Anagrama de Ensayo, quien condujo su conferencia hacia el terreno de la biopolítica y su presencia en las redes sociales.
Comenzó haciendo un repaso —extenso— sobre el término “vida” a lo largo de la historia del pensamiento. Las primeras definiciones, los cambios que ha experimentado y las reflexiones más actuales: desde el concepto de “vida virtuosa” de Aristóteles hasta la figura decadente baudelairiana del dandy, pasando por el concepto de “biografía” de Facebook. Sobre esto último, Serrano señaló a Facebook como un “pozo voraz” en el que individuos construyen de un modo entre consciente e inconsciente su relato de vida. Esta nueva biografía virtual es subjetiva: el criterio que utilice para destacar, publicar, mover o comentar depende únicamente del individuo. Y además, no lo manda hacer, lo crea él; por lo que Serrano propone que el término “autobiografía” sería más acertado. Antiguamente la biografía era un sistema de perpetuación de la vida e historia de un personaje relevante: un rey, un conde, un ilustrado o un político; ahora, sin embargo, Facebook la ha democratizado y ha hecho de ella la rama principal de su red social. Pero nuestra biografía deja de ser nuestra cuando la construimos en Facebook, un dispositivo que sustituye a la persona.
Con esta invitación a rebelarnos, Browne y Serrano cierran el ciclo de Seminarios por este curso. La pasividad nihilista de la sociedad actual allana las intenciones del individuo, dejándolas —en cuerpo y mente— a elección y manejo del poder. Si bien los mecanismos utilizados son inherentes al sistema actual, conocer esta realidad, abordarla y trabajarla es la clave para comenzar a rebelarse contra ella. Como sujetos críticos, debemos darnos cuenta de la situación y levantarnos de la comodidad de la filosofía de la silla. Y qué mejor época que el verano para reflexionar sobre todas las cuestiones que han quedado en nuestra mente, hasta el próximo ciclo que comenzará en el siguiente octubre.