Vegano o vegetariano. ¿Qué quiero ser de mayor?
Irene Marín//
En la actualidad, no es extraño encontrar en nuestro círculo social cercano a alguna persona vegana o vegetariana y preguntarnos: ¿Por qué han elegido este estilo de alimentación?
Para empezar, definamos estos dos tipos de dietas diferentes. Según la Real Academia Española, el vegetarianismo es «un régimen alimenticio que se sustenta principalmente en el consumo de productos vegetales y procedentes de animales vivos como la leche, el queso o los huevos». Por otro lado, la persona vegana sigue una dieta que excluye los derivados de animales vivos por completo por lo que resulta más restrictiva. En apariencia, puede ser más complicada de seguir que la vegetariana por las reducidas posibilidades de variar el menú y saciar las necesidades nutricionales de nuestro organismo.
Aunque es más común en las personas veganas, las vegetarianas también pueden tener problemas de salud como producto de seguir estos estilos de vida. Según la doctora del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Isabel Guallar, el más común en ambos casos es la falta de vitamina B12. Esta sustancia es importante para el correcto funcionamiento cerebral y cardiovascular de nuestro cuerpo y solo se encuentra en productos de origen animal: «Las personas que optan por hacerse veganas suelen necesitar, en la mayoría de los casos, tomar suplementos de esta vitamina para evitar tener un déficit de esta y sufrir trastornos del sistema inmunológico, anemias o problemas dermatológicos, entre otros».
Hoy en día, no se nos hace extraño encontrar en nuestros círculos sociales a personas que siguen dietas veganas o vegetarianas. A través de las redes sociales, algunas influencers, como Carlota Bruna o Carla Zaplana, promocionan y animan a sus seguidores a adoptar este estilo de vida con publicaciones acompañadas de recetas, consejos y acciones en defensa de los animales. De esta forma, no solo se convierte en una elección nutricional sino también moral. La influencer Marta Martínez Canal hace un apunte entre la diferencia de hacerse vegetariano o vegano en sus redes: «Mientras que la motivación de algunos vegetarianos puede ser puramente de salud, todo vegano se mueve por el respeto a los animales y contra el maltrato. El mensaje va más allá de la comida, que quizá es el tema más fácil y resuelto en mayor medida, y llega hasta la ropa, los cosméticos, la higiene personal o la del hogar».
Este tema siempre va a estar ligado a un pensamiento que nos puede surgir: ¿Convertirse al vegetarianismo o veganismo puede ser una simple moda? No hay una respuesta rotunda y verídica a esta cuestión ya que la ética de cada persona juega un papel importante a la hora de tomar esta decisión.
A veces, la iniciativa para dar el salto y apostar por abandonar los productos de origen animal, en mayor o menor medida, está inspirada en alguien de nuestro círculo más cercano y familiar. Este es el caso de Sara Valenciano, una joven que con 19 años rechazó el veganismo para abrazar el vegetarianismo siguiendo el ejemplo de su hermana pequeña: «Cuando yo empecé, ella llevaba siéndolo un año, así que yo empecé por lo mismo puesto que era más fácil en casa. Mis padres no pusieron ninguna pega pero sí es verdad que condicionas un poco el menú en casa ya que al cocinar tienes que hacer dos platos diferentes, o bien, ellos no comer carne o pescado algún día. No me hice vegana por la dificultad que supone para mí dejar de comer queso o algunos dulces».
Otra joven que optó por llevar un régimen vegetariano es Luna Lorente. A sus 16 años decidió hacerse vegetariana como su padre: » Inconscientemente lo hice para que se me hiciera más fácil la transición y porque mi padre lleva media vida siéndolo. Posteriormente, aunque me he planteado muchas veces el hacerme vegana, me cuesta principalmente por la cantidad de comidas que llevan huevo y queso. La leche de vaca sí que la dejé de tomar pero simplemente porque me sentaba mal».
Por otro lado, Lucía y Marina Canto son dos hermanas estrictamente veganas. Estas decidieron hace un año comprometerse más con el amor que sienten por el mundo animal y la vida sana: «Tenemos 3 perros y los adoramos. Decidimos hacernos veganas porque estábamos muy concienciadas con la explotación animal y porque creemos que podemos vivir sin carne de una manera saludable. Preparamos comida variada combinando legumbres, verduras y fabricando nuestros propios quesos y postres con leches vegetales, cereales y harinas integrales”.
Fernando Lorente, médico jubilado y con larga trayectoria en el mundo vegetariano aconseja sobre cómo iniciarse de manera saludable en esta nueva forma de alimentarse: «No es complicado, solo hay que ser conscientes de satisfacer la cantidad de proteínas y grasas que aportan los productos cárnicos con otros alimentos. Combinar legumbres con cereales y grasas vegetales son una forma nutricional igual de sana y llevadera”.
Si preguntamos cuál es la parte más difícil tanto de ser vegano como de ser vegetariano, todos coinciden en la misma idea: las comidas fuera de casa. «Comer o cenar con amigos a veces es difícil ya que, por lo menos en Zaragoza, no hay tantas opciones de restaurantes veganos o vegetarianos como en otros sitios. No hay mucha variedad en los menús y, a veces, resultan verdaderamente caros», apunta Sara Valenciano.
Aunque el futuro es incierto, todos ellos coinciden que a día de hoy no necesitan consumir carne para llevar una vida activa y sana: «No siento que la necesite. Cuando me he hecho analíticas me han dicho que voy bien tanto de proteína como de vitamina B12, que es la que se suele decir que nos falta a los vegetarianos. Hasta que mi cuerpo no me lo pida o que me apetezca no me planteo para nada cambiarlo», comenta Luna Lorente.
Las hermanas Canto también se mantienen firmes en su decisión a día de hoy: «A no ser que nuestra salud esté en juego, continuaremos sin dudarlo siendo veganas, nos gusta este estilo de vida y nos parece muy ético».
Decidamos lo que decidamos, siempre debemos pensar antes de lanzarnos a cambiar nuestra dieta de forma radical, asumiendo que va a suponer una pequeña revolución de nuestra forma de vida y de alimentación.